Una joya de Alejandro Guerra gestó el solitario gol de Salomón Rondón que decidió la victoria 1-0 de Venezuela sobre Uruguay en el Lincoln Financial Field de Filadelfia, éxito que vale el pase a los cuartos de final de la Copa América Centenario.
‘El Lobo’ Guerra tomó el balón en la mitad de la cancha, condujo por derecha y alzó la mirada. Vio adelantado al guardameta celeste, Fernando Muslera y ni se lo pensó: el mediocampista venezolano sacó un tiro de derecha, a 40 metros de distancia, que sorprendió completamente al arquero. Muslera, retrocediendo de forma desesperada, llegó a rozar el balón con la punta de los dedos, pero este terminó estrellándose en el travesaño y Rondón aprovechó el rebote para anotar en el minuto 35.
Lo del ‘Lobo’ es increíble. Es un jugador con muchísima calidad y, aparte, esa viveza y esa picardía que tuvo al pegarle a la pelota. El portero la tocó y pegó en el poste, si no la tocaba iba a gol seguro, pero estuve atento para el rechace», celebró Rondón tras el partido en declaraciones a la transmisión de TV oficial del torneo.
Y lo de Rondón también es increíble. Es el primer futbolista venezolano que marca en tres ediciones distintas de la Copa América: Argentina 2011, Chile 2015 y, ahora, Estados Unidos 2016, un gol en cada una. Hoy, más allá de la diana, hizo un sacrificio inmenso, apareciendo por toda la cancha.
Venezuela llega a seis puntos en el Grupo C de esta Copa América. Su clasificación se certificó con el posterior triunfo 2-0 de México sobre Jamaica, rival al cual los criollos dominaron 1-0 en el debut en Chicago. Vuelve la alegría, después de meses difíciles entre crisis deportiva y extradeportiva.
Rafael Dudamel apostó fuerte al elaborar su once inicial, con la inclusión de Adalberto Peñaranda. El exportero sabía que la Vinotinto iba a tener mayores dificultades para controlar la posesión ante Uruguay, un adversario muy superior a Jamaica, así que se decidió por la velocidad y el desborde del joven jugador del Granada español en lugar del toque y la visión de juego de Luis Manuel Seijas. Acertó. Peñaranda fue protagonista.
La selección nacional supo maniobrar, incluso a pesar de la inoportuna lesión que dejó fuera, en el minuto 8, a Roberto Rosales. Alexander González ingresó en su lugar.
Venezuela mantuvo la calma después de la salida de Rosales, aunque Uruguay, que necesitaba con urgencia la victoria tras haber perdido 3-1 ante México, apretó.
Sobre la media hora, llegó el mayor susto de la Vinotinto en la primera mitad, un tiro libre cobrado por Gastón Ramírez en dirección a Edinson Cavani. El delantero no pudo conectar, pero la esférica impactó en el poste.
La respuesta venezolana fue inmediata y contundente, con la anotación de Rondón tras la maravilla de Guerra.
La buena actuación de Alejandro Guerra no se limitaría nada más a ese momento en particular y, al borde del descanso, tuvo una nueva oportunidad para marcar. Se abrió paso entre patadas de los adversarios para chutar en el área. Muslera, esta vez, sí pudo controlar la situación.
Uruguay, en la segunda parte, siguió empujando en busca del empate, mientras que Venezuela esperaba y echaba el resto en el contragolpe.
Gastón Ramírez, Gastón Silva y Maxi Pereira remataron para los charrúas, que a medida que pasaban los minutos acorralaban a la selección nacional alrededor de Dani Hernández. Sin embargo, las contras de la Vinotinto avisaban que a la Celeste le podía salir caro, carísimo, cualquier descuido.
Pañaranda, a los 68 y a los 75, tuvo la posibilidad de ampliar. Primero, Muslera tapó en un mano a mano. Después, sacó un pase en dirección a Rondón que se quedó corto.
Uruguay acarició el empate en el 90. Cavani recibió en el punto penal y disparó. Desde allí, rara vez falla, pero falló.
Luis Suárez se entregaba a la frustración. Golpeaba el banquillo y protestaba con evidentes gestos de disgusto por la decisión de Oscar Washington Tabárez de mantenerlo sentado. Llegó a la Copa América con una lesión muscular y el técnico de los uruguayos no le ha dado ni un minuto. Con el 1-0 en contra, el delantero del Barcelona estaba dispuesto a forzar la marcha y, de hecho, calentó a un costado del campo.
Cavani, de nuevo, coqueteó con el gol en el tiempo agregado. Su tiro, a quemarropa, pegó en el pecho de Hernández.
Ya con todo Uruguay volcado al ataque, incluyendo al portero Muslera, Rómulo Otero quiso hacer otro gol desde la lejanía. La pelota, con esos caprichos que tiene, pasó mansa a centímetros del arco vacío para perderse por la última línea. De todos modos, Venezuela ya había ganado. La Vinotinto vuelve a disfrutar del fútbol y, junto a esta, todo un país.
Fuente El universal
Originally posted 2016-06-10 14:03:42.