Venezuela triunfa en Premio Latinoamericano de Diseño Editorial

Notes

Entre 800 libros concursantes, Próximo Tren, Santiago se va y A la Brevedad Posible, ganaron el primer lugar en sus categorías en el II Premio Latinoamericano de Diseño Editorial. Estos títulos fueron editados por Libros del Fuego y diseñados por el venezolano Juan Fernando Mercerón.

“El jurado ha distinguido las publicaciones por su calidad y concepto integral de edición, por el refinamiento tipográfico y su amable manipulación”, se lee en el comunicado a través del cual la editorial argentina Fundación El Libro le informó a Mercerón los resultados.

El jurado del Premio, conformado por el diseñador chileno Francisco Gálvez y los brasileños Paulo Chagas y Nathalia Cury, también otorgó a Mercerón una Mención Honorífica a su trabajo Con la voz en Alto en la categoría no ficción.

Para Mercerón, el proceso de creación de cada libro es una experiencia única que varía dependiendo de su contenido. El poemario de César Segovia, Próximo Tren, fue concebido como un viaje literario y su presentación es amarilla y pequeña, similar a un ticket de metro.

“Con Santiago se va, nos llegó el manuscrito (a la editorial). Yo fui el primero en leerlo y me enamoré de la novela”. El libro está descrito en la página de Libros de Fuego como “Esta es la historia de Santiago, que se va”, y el diseño es pulcro, con el blanco como protagonista”.

El más difícil para Mercerón fue A la Brevedad Posible, el último libro de Luis Yslas. “Se trató de cómo hacer visible el silencio de los aforismos, lo que dejan, que no es ruido. Así como es la personalidad de Luis”.

Mercerón empezó su educación lejos del mundo de diseño, pero cerca del editorial. “Estudié Tecnología Electrónica en la Universidad Simón Bolívar, pero me salí porque lo único que hacía era estar en la biblioteca leyendo los libros“, recuerda.

Posteriormente, estuvo un tiempo entre los salones del Instituto de Diseño Darias, sin completar el pregrado. Su verdadera escuela fueron los talleres. No es para menos: trabajó nueve meses en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y durante cinco años con Álvaro Sotillo, quien en 1985 y 1999 se ganó el premio al Libro más Bello del Mundo.

“Trabajar con Álvaro fue un aprendizaje todos los días”, dice Mercerón, a la vez que recuerda leer, en la biblioteca de su casa, los libros de Sotillo, aún antes de que supiera quién era.

Cuando se enteró de que había ganado, sintió vértigo. Estaba por entrar a una reunión de trabajo en Santiago de Chile, donde ahora reside, y la emoción casi no se lo permitía. No se lo creía. Su trabajo había sido escogido el mejor de la región.

Considera que la crisis por la que atraviesa Venezuela le da más valor al premio, pues ki considera como un ejemplo de los riesgos que deben tomarse “porque valen la pena.Ganamos entre 800 trabajos de otros países con mejor condición económica, y eso dice mucho”.

A la vez, celebra iniciativas como el Festival de la Lectura de Chacao, puesto que ayudan a incentivar la lectura y la cultura en la capital caraqueña. “Que ya vaya por su octava edición quiere decir que es nuestra tradición”.

A pesar de las dificultades para la publicación de un libro, cuenta que Libros del Fuegoseguirá imprimiendo sus libros. Sí han sopesado pasar sus diseños a digital, “pero los libros en físico tienen algo” atractivo todavía.

Fuente Efecto Cocuyo

Originally posted 2016-04-26 21:12:37.