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En los últimos 15 años, unos 1,6 millones de venezolanos se han ido en busca de las oportunidades que dentro del actual contexto político, económico y social se hacen cada vez más escasas en suelo patrio
La Venezuela del socialismo del siglo XXI dejó de ser un país monoproductor que ya no solo exporta petróleo sino que ahora lo hace también con personas. Dentro de la actual crisis política, económica y social que afronta el país, muchos son los que han optado por emigrar, en busca de la estabilidad y el bienestar que al igual que muchos productos de primera necesidad, se hacen cada vez más escasas. A falta de cifras oficiales, el sociólogo Iván de la Vega, quien desde el año 95 realiza estudios sobre tendencias migratorias, estima que entre los años 2000 y 2015, unos 1,6 millones de personas han dejado el país, en una oleada migratoria sin precedentes en la historia venezolana.
Fuga de talentos
De la Vega señala que de los venezolanos que emigran no tienen planes de regresar. “Muchos son jóvenes altamente cualificados en sus áreas de estudio, con post grados y maestrías, quienes se van sin planes de regreso”.
La demógrafa Anitza Freitez resalta en su estudio “La emigración desde Venezuela en las últimas décadas” otra característica de la emigración nacional. “Se ha encontrado que Venezuela, aunque no figura entre los países con tasas más altas de emigración, sobresale entre los 30 primeros con las más altas tasas de selectividad (60,1%), medida como la relación entre el número de emigrantes calificados respecto al stock total de emigrantes”, es decir, que más de tres quintas partes de los venezolanos en el exterior son personas con una alta formación académica y estudios de tercer nivel.
Freitez lamenta en especial la merma de la comunidad científica y profesional, particularmente en ciertas áreas especializadas como la de las ciencias de la salud, y destaca que en su mayoría, estos profesionales fueron formados con recursos del Estado, que sin embargo, no ha sabido brindarles las oportunidades para hacer de Venezuela una opción atractiva, mientras que países con programas de migración selectiva como Canadá, Australia o Nueva Zelanda, se han convertido en las mejores alternativas para profesiones en las áreas de la ciencia, salud e ingeniería. Solo en Canadá, la cifra estimada de venezolanos establecidos legalmente es de 30 mil.
Destinos
Estados Unidos continúa siendo la opción preferida a la hora de emigrar. Según el último Censo Nacional de Estados Unidos (Census 2010), el número de habitantes de origen venezolano pasó de 91.507 en el año 2000 a 215.023 en 2010. Estimaciones recientes ubican la cifra actual en 260 mil nacionales viviendo en tierras del norte (Incluye hijos de venezolanos nacidos en territorio estadounidense). La comunidad de venezolanos se concentra principalmente en el sur de la Florida, donde la ciudad de Doral, en el condado de Miami-Dade comúnmente llamada “Doralzuela”, se ha convertido en uno de los destinos favoritos, y la única en todo Estados Unidos donde la mayoría de su población (20,62%) es de origen venezolano.
Por su parte, España es el país europeo predilecto por venezolanos para emigrar. La cifra actual se ubica en cerca de 200 mil, de los cuales unos 57 mil tienen la nacionalidad venezolana, mientras que el resto poseen doble nacionalidad española o de algún otro país de la Unión Europea. Grupos familiares enteros con pasaporte europeo que huyeron de la guerra civil y el régimen franquista y las hambrunas en Portugal e Italia, hoy regresan a sus países de origen, buscando la estabilidad que por años Venezuela les brindó.
El fenómeno migratorio no se limita a países del llamado primer mundo. Durante los últimos años, naciones como Panamá, Colombia, Ecuador y México se han convertido en el destino de muchos venezolanos. En Colombia, país con el que históricamente ha existido un alto flujo de recepción de inmigrantes y desplazados, los números se han invertido, y cada vez son más los venezolanos que deciden establecerse en el país vecino. La canciller colombiana María Ángela Holguín señaló recientemente que 250 mil venezolanos ingresan anualmente a su país y la cifra de personas que han adquirido residencia en Colombia en los últimos 15 años se estima en 34 mil. Este dato no incluye a los venezolanos con doble nacionalidad, que reciben el estatus de ciudadanos, por lo que el número podría aumentar considerablemente si se toma en cuenta este factor. Panamá, con más de 24 mil venezolanos establecidos legalmente según cifras oficiales, concentra a un alto número de ciudadanos de clase media, que decidieron emprender sus ideas de negocio en el pequeño país centroamericano y en términos porcentuales, el es tercero con mayor crecimiento de la comunidad venezolana en el extranjero, por detrás de Estados Unidos y España.
Los países miembros o asociados del Mercado Común de Sur (Mercosur) también se consolidan entre las alternativas migratorias para los venezolanos, en especial para jóvenes universitarios. Sin largos trámites de visado y con permiso de trabajo asegurado, gracias a los acuerdos entre los países miembros, la cifra de solicitudes de residencia ha aumentado considerablemente. Solo en Argentina, donde residen cerca de 17 mil venezolanos, las solicitudes aumentaron 202,84% durante el primer trimestre de 2016, respecto al mismo período de 2014, siendo el grupo de extranjeros que más creció en ese país durante lo que va de año, según cifras de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina.
Paso a paso
Mucho antes de comprar pasajes, todos los que deseen emigrar legalmente de Venezuela deben realizar varios trámites de certificación y apostilla de documentos necesarios para el establecimiento en el nuevo país, lo que se ha convertido en los últimos años en toda una odisea, dada la gran demanda, que ha venido en aumento en los últimos años, en contraposición con el número de personas que pueden ser entendidas. Largas colas de personas se aglomeran día a día frente a registros y ministerios para poner sus documentos en regla.
Los principales documentos que deben llevarse al exterior son el acta de nacimiento, acta de matrimonio o carta de soltería (según sea el caso), título de bachiller, notas de bachillerato, o título universitario, notas, pensum, programas de estudio, carga horaria y antecedentes penales. Pese a los intentos recientes para descentralizar el proceso, la mayoría de las sedes de los entes encargados de realizar los trámites se encuentran en Caracas, lo que ralentiza aun más el procedimiento.
Antes de emprender el viaje a la capital, los documentos que así lo requieran, deben ser previamente certificados en el registro principal del estado de residencia. Es el caso de las actas de nacimiento, de matrimonio o carta de soltería, que deben estar certificadas en primer lugar por un registro principal. Por otra parte, el título de bachiller y las notas de bachillerato deben ser legalizados por la zona educativa del estado en el que se cursaron estudios en caso de personas graduadas antes del 2010, mientras que los graduados después de este año deben acudir directamente al Ministerio de Educación en Caracas.
En cuanto a notas certificadas, pensum, programas de estudio y carga horaria correspondientes a la universidad, estos deben estar sellados y firmados por el rector de la universidad antes de llevarlos al Ministerio de Educación Universitaria, mientras que el título universitario debe ser previamente presentado en un registro principal. Desde agosto de 2015, el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) permite realizar este paso en cualquier estado, independientemente del lugar en el que se encuentre la universidad en la que se cursaron estudios. Los antecedentes penales, por su lado, se solicitan directamente en la web del Ministerio de Interior Justicia y Paz y se refrendan en su sede principal en Caracas. Este documento tiene valides por 59 días, por lo que es recomendable pedirlo 20 o 25 días antes de tu fecha de viaje.
Al margen de la ley
Dentro de su desesperación, muchos venezolanos han tomado la decisión de emigrar ilegalmente. Esto conlleva grandes riesgos y limita casi todas las posibilidades de crecimiento personal y económico. El portal de asesoría migratoria aemigrar.com destaca como principal desventaja de la emigración ilegal la falta de un respaldo jurídico que posibilite al nuevo inmigrante contar con un mínimo resguardo y protección por parte del Estado del país al que pertenece, como así también del Estado de la nación a la que se dirija. “Las leyes migratorias generalmente premian al inmigrante legal y castigan cada vez más fuerte al que lo hace de forma ilegal sin tomar en cuenta para esto las capacidades intelectuales o físicas del individuo”, señala en su artículo “A emigrar… para ser ilegal”.
Sin importar la formación académica, ningún inmigrante podrá homologar sus estudios y obtener el permiso de ejercer su profesión en estatus de ilegal, por lo que las posibilidades de obtener un empleo acorde a su nivel son prácticamente nulas. “Los inmigrantes ilegales viven al margen de la ley, consiguen trabajos de bajo nivel y son susceptibles de ser víctimas de explotación laboral y extorsión por parte de sus empleadores”, concluye el texto de aemigrar.com.
1. Las visas de inversionistas no son para todos
La falta de un tratado de comercio entre Estados Unidos y Venezuela imposibilita la elegibilidad para la visa E-2, una de las opciones más atractivas para quienes deseen obtener un permiso de no inmigrante con una baja inversión de capital. La opción para venezolanos que no posean doble nacionalidad de uno de los países firmantes del acuerdo, es la visa EB-5, que permite obtener residencia permanente para el solicitante y familiares directos. Sin embargo, el monto necesario se aleja de las posibilidades de la gran mayoría de los venezolanos: está disponible para aquellos capaces de invertir entre 500.000,00 y 1.000.000,00 dólares en Estados Unidos en un negocio que genere al menos 10 empleos de jornada completa, sin contar a los familiares del inversionista.
En el caso de España, es posible optar por una Visa de Residencia por Inversión, opción disponible con la compra de una o varias propiedades, de carácter residencial o comercial en ese país por un mínimo de 500.000,00 euros. Luego de ello, el inversionista podrá solicitar una visa que le permitirá vivir legalmente en España por un período inicial de un año, y una Autorización de Residencia que le permita a él y a sus familiares vivir y trabajar en España por un período inicial de dos años. Otra alternativa es la Residencia por Demostración de Fondos, dirigida a personas económicamente solventes, que no necesiten trabajar para vivir legalmente en España. Esta opción no requiere la inversión ni compra de bienes en territorio español. En ambos casos, los venezolanos tienen la opción de solicitar la ciudadanía, luego de dos años continuos de haber residido en territorio español.
2. Las mascotas también emigran
Perros y gatos pueden acompañar a sus dueños en la travesía de emigrar. El trámite, sin embargo, no es económico y se debe realizar con suficiente antelación. El primer paso es verificar si la aerolínea en la que viajará transporta mascotas -en general solo se permite el traslado de canes o felinos mayores de tres meses de edad- y notificar la decisión de trasladarse con uno de ellos. El costo en aerolíneas nacionales es de 100 dólares, pagaderos en bolívares a cambio Dicom. En aerolíneas internacionales oscila entre 100 y 160 dólares, dependiendo del destino. Los trámites básicos incluyen la obtención de un certificado de vacunación, un certificado de salud veterinaria y un permiso sanitario de exportación, documentos que deben expedirse en territorio nacional.
Cada pasajero tiene la opción de viajar con un máximo de una mascota, y las aerolíneas suelen restringir el máximo de mascotas por vuelo. El dueño debe poseer un kennel o jaula transportadora en la cual viajará el animal. Su costo varía, pero pueden conseguirse en tiendas de animales entre 40 mil y 250 mil bolívares, dependiendo del tamaño y la marca. En el caso de mascotas cuyo peso conjunto con la jaula no supere el establecido para equipaje de mano, podrán viajar junto a su dueño debajo del asiento, siempre manteniéndolas dentro de la jaula. Aquellas que superen este peso deben viajar en el compartimiento de equipajes.
Además de los trámites señalados, para el ingreso a países de la Unión Europea y Australia, se exige la instalación de un microchip en el animal con los datos de identificación de la mascota y su propietario. Su costo varía entre 5 mil y 10 mil bolívares. Adicionalmente las autoridades de ciertos países como Australia también requieren someter al animal a un período de cuarentena desde su entrada a su territorio, antes de ser entregados a sus dueños.
3. Coordenadas
Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren)
Trámites: Certificación de actas de nacimiento, actas de matrimonio o cartas de soltería y Titulo universitario.
Dirección: Avenida San Felipe, Sede Principal del Saren, La Castellana, Altamira, Caracas, Distrito Capital.
Web: www.saren.gob.ve
Ministerio de Educación
Trámites: Legalización de títulos de bachiller y notas de bachillerato.
Dirección: Esquina de Salas a Caja de Agua, Edificio Sede del MPPE, Caracas, Distrito Capital.
Web: www.me.gob.ve
Ministerio de Educación Universitaria
Trámites: Legalización de títulos universitarios, notas certificadas, Pensum, programas de estudio y carga horaria.
Dirección: Calle Este 2, entre esquinas Dr. Paúl y Salvados de León, Torre del CNU – OPSU, Caracas, Distrito Capital.
Web: www.mppeuct.gob.ve
Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz
Trámite: Emisión de antecedentes penales.
Dirección: Esquina Platanal, Este 1, Av. Urdaneta, Caracas, Distrito Capital.
Web: www.mpprij.gob.ve
Ministerio de Relaciones Exteriores
Trámite: Apostilla de documentos.
Dirección: Avenida Urdaneta, Puente Llaguno a Esquina Carmelitas, Edificio Anexo, Torre MRE, Caracas, Distrito Capital.
Web: www.mre.gov.v
Fuente Dinero
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Originally posted 2016-12-29 13:21:58.