Un food truck llamado Choroní recorre Londres

Notes

Andrés y Andrea son ingenieros. Se conocieron y se enamoraron en la universidad. Tras graduarse, decidieron planificar un viaje. Querían estudiar inglés. Solo serían seis meses. Aterrizaron en la fría y cosmopolita Londres, una de las ciudades más visitadas del mundo. Ellos no iban de visita; la meta era aprender el idioma.

Luego de ese semestre, pasó algo que no estaba en sus planes, algo con lo que no contaban: se enamoraron de la ciudad. Eso fue en el año 2011. Así que decidieron quedarse. Si te sientes bien en un lugar, si consideras que pueden convivir tú y la urbe, pues esa es la mejor decisión: quedarse.

Ahora tocaba buscar trabajo. Y a pesar de su mal inglés, como ellos mismos lo reconocen, consiguieron empleo en un puesto callejero que vendía comida mexicana. Allí aprendieron a preparar burritos. Pasaron algunos meses y se fueron interesando en cómo se movía esa clase de negocios. Ya habían visto cómo era todo por dentro y un día se preguntaron: ¿por qué no la arepa? Ya corría el año 2012 y con solo 600 libras en efectivo, comenzaron su “Proyecto-Sueño”. Y así nació Jojoto y también el food truck llamado Choroní. Ya no eran novios, sino esposos.

¿Cómo fue el proceso de adaptación a una ciudad como Londres?

Al principio fue complicado, pero lo bueno es que no nos vinimos solos y nos teníamos el uno al otro. Además, Londres es una ciudad muy diversa: en un autobús puedes escuchar gente hablando cuatro idiomas. Es una ciudad acostumbrada al extranjero, a la diversidad. Pero por más proceso de adaptación, nunca será tu país natal y siempre te sentirás como un extranjero.

¿Cómo funciona lo de los food trucks allá?

Hay varias maneras de conseguir un lugar donde estacionar y vender, pero la más común es unirse a los colectivos de food trucks que ya existen y trabajar en las locaciones que ellos tienen. Los precios varían dependiendo del colectivo y la locación. Nosotros somos parte de varios colectivos y nos movemos alrededor de todo Londres. También hacemos eventos privados que son muy buenos, ya que la gente está prefiriendo ese tipo de concepto para sus eventos privados como bodas o eventos corporativos.

¿Qué vende Jojoto?

Cuando comenzamos nos enfocamos solo en la arepa, pero ya luego de tres años hemos expandido el menú y ya ofrecemos tequeños, yuca frita, cachapas, empandas y papelón con limón.

¿Tus clientes son latinos o ingleses?

Cuando comenzamos nos dimos cuenta que había una comunidad colombiana, establecida hace más de treinta años en Londres, que vendía arepas, pero su principal inconveniente es que ellos se quedaron vendiendo a la comunidad latina y no trataron de penetrar el mercado inglés. Nosotros nos dimos cuenta que si queríamos hacer la diferencia, no podíamos enfocarnos en el mercado latino, sino en el inglés. Eso estrategia nos llevó a aparecer en dos periódicos de aquí y que nuestra clientela sea un 80% ingleses.

¿Y cómo se come una arepa un inglés?

¡La prefieren con picante! Nosotros en Venezuela, más allá de que seas un fanático del picante, no se lo echaríamos a la arepa, quizás guasacaca, pero picante no es común. Aquí a ellos les encanta. También hemos logrado que se enamoren del plátano frito. Siempre al principio es difícil hacerle entender que no es un cambur o banana, pero luego lo prueban y siempre vuelven a pedir.

¿Cuál es la arepa que más vendes y cuánto cuesta?

La arepa más popular es la de pabellón, que lleva caraota, queso, plátano, carne y guasacaca; esa cuesta 7 libras. Y la dominó también es muy popular dentro del mercado de los vegetarianos. Esa lleva caraotas, queso blanco, plátano y guasacaca, por 5 libras.

¿Cuántas arepas vendes un fin de semana?

Eso depende de muchas cosas como el clima, el día del mes o la locación, pero nosotros estamos en la capacidad, un fin de semana promedio, de vender hasta trescientas arepas.

¿Tienen planes para hacer crecer el negocio?

Gracias a la gran aceptación que ha tenido este primer food truck, que llamamos Choroní, ya estamos pensando en el segundo que llamaremos Cuyagua. También estamos pensando en conseguir un lugar permanente donde vender, pero después nos acordamos lo bueno que es ir moviéndose de lado a lado conociendo gente y lugares nuevos, y se nos pasa.

Fuente: Revista Sabores

Originally posted 2016-02-07 05:39:55.