Tomás Rincón, constancia, guerrero, futbolista venezolano
Las trompetas del himno de la Champions retumbarán en los oídos de los venezolanos con una mayor carga emotiva. En la banca o en el once inicial, siempre presto para el combate, estará el tachirense Tomás Rincón en la final de la Juventus contra el Real Madrid, este sábado en Cardiff (2:45 pm).
¿Quién pensaría que aquel muchacho introvertido del sector Unidad Vecinal llegaría a ser uno de los guerreros que podrían levantar la ansiada Orejona? «Vivo emociones fuertes, sensaciones únicas y estoy contento por estar en este gran club”, señaló el mediocampista, capitán de la selección venezolana, al departamento de prensa del club piamontés. “Ganar crea dependencia… ahora entiendo a Gigi (Buffon, el legendario arquero), que con 39 años quiere ganarlo todo”.
De ganar la final, Rincón sería el segundo nacido en Venezuela en conquistar la Champions. El bolivarense Jeffren Suárez, con el Barcelona en 2011, fue el primero, pero entonces defendía a la selección española en sus categorías juveniles. En 2015 debutó con la Vinotinto.
Nacido en San Cristóbal, estado Táchira, en 1988, superó con dificultades el fallecimiento de su madre, Tibisay Hernández, en un accidente de tránsito. Entrenadores como Lino Alonso le ayudaron, y así lo reconoció el mediocampista en una carta que escribió tras la muerte, este año, del sabio técnico gallego que hizo vida en Venezuela.
“Tu presencia en el momento más duro de mi vida, cuando perdí a mi madre, fue fundamental. Te empeñaste en insistir en que hiciera del fútbol un modo de vida”, escribió el volante.
“Claro que eso le tumbó las alas”, reconoció su entrenador en la escuela Monseñor Arias, Jorge Olivares, en una conversación con el periodista Daniel Prat Jerez. “Pero él es un guerrero, dentro y fuera de la cancha”.
Entre 2006 y 2007 pasó por el Unión Atlético Maracaibo de Carlos Maldonado, con el que debutó en la primera división, aunque con pocos minutos. Para la campaña 2007-08 con el Zamora logró su consagración, jugando fase previa de la Copa Sudamericana.
Llegó a ser dirigido por Nelson Carrero, tanto en categorías juveniles de la selección de Venezuela como en el cuadro zamorano. “Ha cambiado muchísimo”, señala el entrenador caraqueño a PANORAMA. “Ahorita visualiza el fútbol de otra forma, mucho más profesional. Tácticamente ha crecido, para mí el fútbol italiano es uno de los que más desarrolla la parte táctica. Eso lo enriquece a él. Se dice que el fútbol italiano tiene a los mejores entrenadores del mundo, que han pasado a otros países y han sido ganadores”.
“Vivir la final de un torneo tan importante como la Champions es una gran experiencia. Es un ejemplo para los jugadores venezolanos que lo visualizan a él. Es un futbolista con una trayectoria muy buena, yo en el Zamora lo notaba, su comportamiento, en el día a día, siempre pendiente de cuidarse. Allí están los resultados del comportamiento y la disciplina”, insiste Carrero, ex técnico del Unión Atlético Maracaibo.
Para la zafra 2008-09 estuvo con el Deportivo Táchira, cumpliendo el sueño de todo niño andino: enfundarse la amada camiseta aurinegra. En el Apertura 2008 jugó 14 partidos, pero en el Clausura 2009 solo dos: ya el Hamburgo alemán le abrió las puertas, llevándoselo bajo cesión.
Con la camiseta 25, Rincón comenzó a despuntar con el elenco alemán. Coincidían en la Bundesliga el experimentado Juan Arango (Borussia Mönchengladbach) y el joven zuliano Yohandry Orozco (Wolfsburgo).
Rincón, mediocampista de contención, fue utilizado también como lateral derecho. Siempre dio guerra, en cada partido, de menos a más: ya en diciembre de 2009 tenía su contrato hasta el 2014.
«Tomás es el mayor ejemplo de la historia de nuestro fútbol de lo que es ser profesional, la disciplina, la perseverancia y el sacrificio”, reconoce, desde Estados Unidos, el ex vinotinto Ricardo David Páez. “Su carrera ha sido igual siempre: en Hamburgo llegó y le costó jugar, joven, venezolano, de lateral derecho. Pero él, a punta de constancia, de llegar primero e irse de último, va convenciendo a los técnicos”.
Entre 2008 y 2014 disputó 106 partidos con Hamburgo, logrando regularidad en una de las ligas más difíciles del planeta. Con esto, rompió la barrera del “venezolano que no logra adaptarse”.
Analiza el técnico Carrero: “El jugador criollo es muy pesimista, y eso nos ha hecho mucho daño. Hay muchos futbolistas que no han podido desarrollarse por eso. Existieron jugadores que podían haber trascendido, pero el medio, el entorno, los limitó. Por ejemplo, Stalin Rivas pudo haberse perdido de vista si tenía la formación y el sistema para los futbolistas de alta competencia”.
Con la selección venezolana ha estado en todas las categorías, debutando con 20 años con la de mayores de la mano de César Farías, el 3 de febrero de 2008 ante Haití (victoria 1-0). Desde entonces acumula 83 partidos, erigiéndose en el pilar fundamental del combinado criollo.
La Copa América de Argentina 2011, en la que Venezuela alcanzó el cuarto lugar, fue su máximo logro, erigiéndose en uno de los mejores mediocampistas del torneo.
Se abrirían puertas más grandes: la Serie A. Son pocos los nacionales que han podido hacer una pasantía por el fútbol italiano, parte de ellos con el pasaporte del país europeo como instrumento de llegada, como es el caso del artillero zuliano Massimo Margiotta.
El Genoa se hizo con los servicios del tachirense en la campaña 2014-15. Con el cuadro genovés sumó 29 partidos en su primera campaña. En la siguiente alcanzó una nueva meta: los goles. Como medio de contención, su labor principal era la de romper juego, y así se estableció en la Vinotinto.
Pero en Italia le pidieron ir más al ataque. En la campaña 2015-16 metió tres dianas en 33 compromisos.
“Lo obligan a pisar más el área rival”, apunta Carrero. “Yo estuve en contra que lo utilizaran de ‘10’, para mí siempre fue un ‘cinco’ (medio de contención), con voz de mando y personalidad. Tener a Tomás de ‘cinco’ siempre lo pensé. En Italia, los ‘cinco’ tienen que pisar el área: lo hace Marchisio, por ejemplo, que se formó en el fútbol italiano. En nuestro fútbol se limita al jugador en determinadas posiciones para hacer recorridos hacia el área. Es un error que se comete. Para llegar a tener la titularidad en la Juventus, tiene que pisar más el área”.
Para la 2016-17, y luego de 16 partidos con los genoveses, la todopoderosa Juventus de Turín fichó a Rincón. Líderes y peleando por la Liga de Campeones, el contar con un futbolista como el andino le daría mayor profundidad a la banca.
“Estoy seguro que le da a la Juve esa figura del volante de contención por su disciplina táctica, el aporte defensivo, de la organización”, indica Eduardo Biscayart, analista de Fox Sports, a este diario. “Es un futbolista que en sí la Juve no tiene, porque Lemina, los laterales, Khedira y Pjanic son distintos a Tomás. Si está allí, es porque (el técnico Massimiliano) Allegri lo ha pedido. Por algo la Juve se ha fijado en él”.
Alessandra Roversi, periodista venezolana, manifiesta: “Rincón ha jugado poco esta media temporada en la Juve, solo dos partidos como titular en liga y tres partidos como titular en Coppa Italia, incluyendo la final. Pero como reserva pone físico y, vista la composición de la plantilla, eso está bien”.
Recalca Roversi, fundadora del medio digital Sphera Sports, “el problema (de Rincón) es que, como titular, se nota mucho la diferencia: está un nivel, dos o tres, por debajo de los demás, los finalistas de la Champions, por ejemplo. Pero no es la primera vez que un perfil de este tipo, inferior técnicamente, está en la Juve y otros, en pasado. Esto no quiere decir que no llegue a merecer quedarse. Jugadores como Padoin o Birindelli no eran lumbreras y duraron años en la Juve por dedicación y espíritu de sacrificio. A Tomás lo quieren en el vestuario y eso, en la Juve, siempre tiene un peso”.
Para el ex volante vinotinto Páez, Tomás “conquistó Hamburgo. Así le pasó también en Genoa. Se consolidó y pasó a la Juventus. Pese a que ahora es reconocido, le ha costado un poquito porque no llega a cualquier equipo, sino a uno de los más importantes de la historia del fútbol. En la final de Coppa pudieron escoger a otros y lo escogieron a él, incluyendo en los últimos partidos de la Serie A. Tomás hoy es nuestra máxima referencia, es indiscutible que su carrera es la más importante de nuestro fútbol. Yo le veo mucha posibilidad de jugar la final de Champions y ganarla. Si terminan conquistando la Champions, lo que nos deja Tomás es la importancia de trabajar para ser el mejor”.
Casado en 2011 con su novia desde la juventud, Karina Mendoza, Rincón tiene un hijo, Dominic. Su familia es su fortaleza y hoy, tras la final de la Champions, seguirá refugiándose en ella.
“Yo ante Tomás me quito el sombrero”, lanza Páez, “porque ha aniquilado cualquier deficiencia con trabajo y esfuerzo, y eso es de admirar. Es un monstruo que se merece todo el presente que vive”.
Fuente Panorama
Tomás Rincón, constancia, guerrero, futbolista venezolano