cumplieron, cinco años, hazaña, Rubén Limardo, Londres 2012
El bolivarense subió a lo más alto del podio al derrotar al noruego Batosz Piasecki en la final de espada masculina
Ayer se cumplieron cinco años desde que el esgrimista venezolano Rubén Limardo paralizó al país al conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012.
“Creo que esta medalla significó muchísimo para las futuras generaciones, sobre todo para mi equipo de trabajo, porque todos saben de donde vengo y que a pesar de ser una persona con bajos recursos logré subir a lo más alto del podio. Esta hazaña sirvió para que nuestros atletas se inspiraran y vieran que es posible, no solo para los esgrimistas, sino para todos los deportistas, que pueden luchar para ser medallistas olímpicos tal y como lo hicieron Stefanny Hernández, Yoel Finol y Yulimar Rojas. Espero que para Tokio 2020 logremos muchos podios”, comentó el esgrimista desde Polonia.
Para Limardo, la medalla olímpica fue solo el inicio de un camino que no se detiene, no solo en sus logros deportivos profesionales que lo han mantenido en el tope de la esgrima mundial, sino en los de todo un equipo que tiene motivación a seguir sus pasos y alcanzar la gloria deportiva.
Limardo sabe que esa presea es un símbolo de victoria e inspiración: “Siempre compartí la medalla con todo el mundo, y justamente ayer me reuní con el equipo de florete, parte de nuestra fundación y Geiglis Mendoza, campeona nacional que me pidió tomarse una foto con la medalla olímpica, y le dije que se inspirara y que tomara ánimo y la frotara que algo se le pegaría y nos vamos a montar en la próxima cita olímpica”, agregó.
Cinco años después, el medallista trabaja incansablemente por el deporte más allá de la esgrima, con su aporte a través de su fundación y de su ejemplo como deportista.
Los Juegos de Londres quedarán grabados en la memoria de la esgrima venezolana y de todo el país que a su manera vivió el combate ese 1° de agosto de 2012. “No olvidaré ese momento lleno de lágrimas y alegrías de ese triunfo que anhelaba el país por muchos años. La celebración de mi familia con el último toque y correr con la bandera. Es una experiencia inexplicable”, finalizó Limardo.
El bolivarense emuló, en competencias oficiales, al boxeador Francisco «Morochito» Rodríguez, que se colgó el oro en México 1968.
Fuente El Nacional
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