Sascha Barboza: Coach de fitness y nutrición

La chica que acababa de dar a luz se propuso quitarse aquellos kilos y compartir su proceso en las redes sociales, pero no tenía cómo imaginar lo que se avecinaba. Hace cinco años ignoraba por completo todo el potencial que la proactiva @SaschaFitness pondría a sus pies. “Fue algo sorpresivo. De hecho, por mucho tiempo no capitalicé nada de eso. Me dediqué a generar contenido sin recibir nada a cambio y cuando ya había crecido comenzaron a presentarse las oportunidades”. Así firmó alianzas con marcas como Reebok, publicó dos libros, dictó conferencias en varios países, desarrolló su línea de suplementos nutricionales y espera lanzar una aplicación para smartphones a finales de año.

A Barboza nadie le maneja sus redes sociales. Tampoco tiene asistente. “Siempre estoy súper involucrada en todo; en mis libros redacté cada palabra. He aprendido que solo con mucha constancia y disciplina se logran grandes cosas”. Lleva también el control de la línea de suplementos con su esposo. Ella se ocupa del desarrollo, mercadeo y control de calidad. Él, de operaciones e inventario. “En el desarrollo digital de nuestra aplicación también verificamos que todo esté bajo mis estándares e ideas”.

Su crecimiento como empresaria le ha enseñado a no temer. “Creo que uno constantemente tiene dudas. Es normal: quiere decir que lo que estás haciendo es grande. Uno no debe dejarse controlar por el miedo, sino usarlo como motivación. La satisfacción más grande fue cuando, después de dos años trabajando en nuestras proteínas, las lanzamos y se agotaron en menos de un día”. ¿Es distinta la marca de la persona? “Somos la misma. Creo que ese ha sido parte del éxito: a la gente le gusta que quien le hable sea una persona normal y auténtica. Yo no estoy todo el día hablando de fitness, solo que en las redes me aboco más hacia mi profesión. En la vida real el fitness forma parte de mi estilo de vida, pero no lo es todo. Siento que conmigo la gente encontró resultados y contenido útil, pero además a una mujer común y corriente, que no es perfecta. Yo muestro mis virtudes y mis defectos y explico el porqué de las cosas. Me apasiona enseñar y ayudar. Creo que me sienten cercana y amiga, y cuando es tu amiga la que te da un consejo, la escuchas con más receptividad”.

El mejor consejo que le han dado es siempre diferenciarse y ser auténtica. “El peor, que no he tomado en cuenta, es vender como si fuera un abasto mis publicaciones. Me decían que le sacara el jugo a esto, que todo el mundo lo estaba haciendo, y yo me alejé de esa tendencia. Me dediqué a desarrollar mis propios productos y formas de generar dinero más allá de vender fotos, tweets y publicaciones”. Hoy aspira a que su marca crezca aún más y se posicione como un estilo de vida, un sinónimo de buenos resultados, buenos productos e información de calidad. Agradece a Dios su alcance en el mercado latinoamericano, pero le gustaría también posicionarla en el norteamericano y el europeo. “Mi marca defiende la ética, honestidad y responsabilidad. Para mí es vital ofrecer productos y contenidos de calidad que no comprometan la salud de nadie y que sean realmente lo que digo, sin trampas”.

“Crecer en la situación de nuestro país me hizo una persona más fuerte, que no se asusta fácilmente y lucha por lo que quiere. Eso es vital para tener éxito”