No hay crisis que valga cuando tras ello hay oportunidades para seguir haciendo lo que más gusta. Así conducen sus carreras estos comunicadores sociales que después de haberse destacado en medios tradicionales, hoy renuevan sus labores con una pizca de singularidad.
Programas en televisoras por cable, páginas web, asesorías y hasta el teatro han recibido a los periodistas con los brazos abiertos. Profesionales que han hallado en estos lugares el espacio para continuar con sus trabajos, pero desde una perspectiva más arriesgada y, por lo tanto, con frutos deliciosos y muy personales.
Conozcamos a tres comunicadores que han reinventado sus carreras sirviendo de ejemplo a los que recién se incorporan al vivir del «mejor oficio del mundo» desde una perspectiva más novedosa.
Dejar fluir para saber vivir (y trabajar)
El rostro de Martha Palma Troconis es una constante en la historia reciente de Venezuela. Marchas, paros, enfrentamientos políticos, entrevistas con representantes del gobierno y de la oposición aparecen en el archivo mental de sus paisanos, todos con la comunicadora tras el micrófono. Pero hoy la periodista es más rememorada como referencia de la fuente de salud, gracias al espacio Saber Vivir, que fue transmitido por Globovisión durante cinco años.
«Todo siempre es dejar que las cosas fluyan. Llegar a lo que hago actualmente fue sencillamente por casualidad, o tal vez causalidad… Un día, estaba en pauta con la rectora de la Universidad Central de Venezuela y tomaron la casa de estudios. Hubo un intento de secuestro. Para ese entonces, yo tenía seis meses de embarazo. Por vez primera me sentí asustada y mis colegas me lo decían. Claro, nunca había estado en una situación similar con una barriga a ese nivel de gestación. La seguridad del rectorado me ayudó a salir y me llevó a una clínica. Después de este episodio, durante el resto del embarazo, estuve prácticamente acostada. Cuando regresé al canal, tras el reposo postnatal, decidí renunciar, pero el canal no aceptó mi decisión. En ese momento estaba abriéndose una posibilidad de encargarse de la fuente de salud en Globovisión. Me enamoré de la idea y después de la fuente», cuenta la siempre sonriente periodista, quien cursó un postgrado en la Universidad Simón Bolívar en Políticas Públicas, como aporte para lo que venía ejerciendo como reportera. «Pero cuando eres mamá, las prioridades cambian y llegó ese proyecto increíble relacionado a la salud y que hoy marca mi camino», añade.
Después de 16 años en el canal de La Florida, Martha Palma Troconis decidió llevar Saber Vivir a la web. «El programa realmente cambió mi manera de ver el mundo y he aprendido muchísimo. Soy otra persona y eso es lo que, precisamente, busco expresar en lo que estamos haciendo. Saber Vivir en la web tiene todo el contenido desarrollado durante años. Tenemos columnistas, médicos que han sido entrevistados y expertos de diversa índole para permitir que la gente aprenda a existir saludablemente, pero, sobre todo, sanos de mente y de espíritu. Aquí hay personas que me han marcado la vida y que espero que con sus conocimientos ayuden a los que se aproximan a nuestra página», dice Palma Troconis con satisfacción. La periodista adelanta que este espacio está creciendo y tendrá cada vez más contenido multimedia.
«Tal vez en un tiempo, cuando cambie el régimen de gobierno, la televisión vuelva a ser lo que era, pero enriquecida gracias a las experiencias vividas y a los nuevos medios. No dudo que en ese momento podamos volver a tener Saber Vivir en televisión. Yo no lo descarto, así como no desecho nada de la periodista de antes porque es la que hace a la que soy ahora. Lo bueno y lo malo que me ha ocurrido me han hecho la persona y la profesional que soy», explica.
Igualmente, www.sabervivirweb.com está siendo un espacio para una batalla personal de Martha, quien busca desmitificar la diabetes infantil con su hijo mayor. Definitivamente, Martha Palma Troconis sabe vivir.
Constancia en el «sí»
Quien mira a Eduardo Rodríguez Giolitti no puede dejar de relacionarlo con la noticia más seria. Jamás podría imaginarse que comenzó en los medios hace casi cuatro décadas, en el mundo hípico. Su voz y gusto por el deporte de los caballos lo ataron a la comunicación, aunque la primera carrera de Rodríguez fue Derecho. «Obtuve mi título de abogado cuando ya estaba en los medios audiovisuales como locutor (de hecho, avancé mucho en el mundo de la comunicación únicamente con certificado de locución), por lo que estuvo pendiente mi formación formal como comunicador social; pero primero decidí por Derecho, carrera que ejercí por un año. Después de un tiempo entré a estudiar comunicación. Culminé en el 2000, con un camino andado en lugares como Radio Rumbos y Venevisión. En este último permanecí por 27 años», recuerda el periodista graduado en la Universidad Católica Andrés Bello y quien recientemente alcanzó su aniversario 22 en Unión Radio.
«Hace pocos meses cambié la ruta y comencé en la televisión internacional en la cadena IBC, donde hago dos programas: uno en vivo, en simultáneo radio y televisión, y también un programa de entrevistas con figuras de diversos ámbitos, más íntimas, que llamamos De Cerca. Sigo haciendo noticias, sí, pero actualmente hago otras actividades que me complementan en mi acción como periodista. La vida me ha llevado a adquirir herramientas para comunicarme de otras formas: escribí mi primer libro (estoy escribiendo un segundo), doy conferencias de crecimiento personal y ahora compongo, hago música y canto, sin tener mucho conocimiento de ello, pero lo estoy logrando poco a poco. Es más, tengo un proyecto de un disco a beneficio de los perros callejeros, pues lo de la música nació de la relación y de los paseos con mi perra golden retriever, Donna. Y hace poco acepté la invitación del Profesor Briceño y de Jorgita (Rodríguez) para participar en el teatro en la obra Querida Psicótica. Jamás me imaginé como miembro de un elenco. Tengo una premisa: nunca digo no. En ningún tiempo es tarde para redescubrirse, para captar las constantes indicaciones que te presenta la vida para explorar lo que hay en ti y seguir haciendo tu labor desde donde sea pertinente», reflexiona Rodríguez Giolitti.
Para el ancla de noticias, el periodismo ha cambiado mucho. La relación entre emisor y receptor es más horizontal. «Aunque muchas instituciones pretendan limitar la libertad de expresión, en las redes sociales y en los espacios digitales no existen, realmente, ni la primicia ni la censura. Esto exige ciudadanos más activos, responsables y empoderados en el manejo de la información. Es fascinante lo que ocurre porque ya no dependemos de los medios tradicionales. Para los periodistas es un gran reto y una gran oportunidad encontrar las vías para que sepamos adecuarnos al tamaño del compromiso de ser los intérpretes de la información. El oficio nos diseñó para la dificultad. Es consustancial con nuestra naturaleza. Tal vez si el mundo fuese un paraíso muy probablemente los periodistas no seríamos necesarios. Pero mientras esto ocurre es preciso recodar que nuestra tarea es estar al servicio de los demás».
Libre de compromisos (pero muy comprometida)
«Estuve casada con El Nacional por más de 20 años. Luego, de novia por tres años y medio en Cadena Capriles y ahora vivo la libertad de escoger con quién estoy, en qué momento y por cuánto tiempo». Con estas palabras la comunicadora Yelitza Linares abre sus charlas.
Reconocida por sus labores desde «periodista rasa» hasta jefe de información, en sus inicios Linares trabajó en YVKE Mundial, en Televen (junto a Napoleón Bravo) y en El Globo, entre muchos espacios dedicados al arte de informar.
«Ingresé como directora de producto y calidad a la Cadena Capriles en 2011. Trabajé en la fase final de la integración de las redacciones (web y papel). Allí comprendí lo mucho que me había servido la formación constante porque desde que me gradué siempre estuve buscando cursos y clases. Soy de las personas que cree en la educación continua. De hecho, estuve en Brasil formándome en gestión de medios y periodismo digital. A lo largo de la carrera me percaté de que si bien me gusta escribir, siento que tengo capacidad para trabajar en gestión y liderazgo. Se fueron presentando oportunidades. Junto con la colega Nathalie Alvaray me formé como gerente, apoyando siempre la innovación», rememora Linares.
Inquieta en lo que a búsqueda de nuevas maneras de mostrar el periodismo se trata, Yelitza se topó con una formación en el IESA que busca juntar a emprendedores para que conformen equipos. «Se conoce como Start Up Weekend, dura un fin de semana. Allí se plantean objetivos y se generan equipos multidisciplinarios, creando así modelos de negocio. A partir de allí mi pensamiento cambió. Comencé a vincular redes, a contactar a personas de carreras diversas, pero afines a la comunicación, como diseñadores y programadores».
Esta forma de ver su labor fue complementada con StartCoaching, lugar en el que se formó como coach de emprendimiento e innovación. «Fue un momento muy extraño porque el país estaba atravesando una de sus peores crisis (posterior al 12 de febrero de 2014) y yo me sentía en el mejor momento y con mucha esperanza. Estos cursos me ayudaron profundamente cuando la redacción en ‘La Cadena’ comenzó a cambiar. Cuando llegó el tsunami ya llevaba meses planificando mi salida del medio. Los conocimientos adquiridos me prepararon para lo que seguía». Explica la comunicadora quien, adicionalmente, forma parte de una escuela de panadería, que mientras constituía su «nuevo modelo de negocios», esto le sirvió para cubrir sus gastos primordiales, cumpliendo el adagio de «por cada profesión, un oficio» que ayude a mantenerse en tiempo de vacas flacas.
«Creo que los periodistas somos muy duros y siempre estamos viendo el lado crítico de la situación porque para ello fuimos educados. Por un lado, esto es positivo porque nos ayuda a ser sensibles y a ser mejores. Sin embargo, el curso de coaching me permitió ver las oportunidades. Es decir, no dejo de mirar las cosas negativas, pero las observo con otro lente, diciendo: ‘Sí. Es duro lo que está pasando, pero cómo puedo yo ayudar, realmente, a contrarrestarlo y aprender de ello'», comenta Linares, mientras recuerda que, en ocasiones, quiso irse de Venezuela. Sin embargo, halló en el país motivos para permanecer y nuevas fuentes de ingreso. «Después de haber creado junto a mis compañeros Nathalie Alvaray, Carmen Riera y Rafael Díaz la iniciativa SDInnovación, he participado en proyectos de apoyo y modificación del negocio de los medios de comunicación que quieren mantenerse dentro del periodismo independiente; eventos, creación de aplicaciones, páginas web, esto sin abandonar el periodismo. Así nacen y renacen muchos países, como la matita que florece en el concreto; así ha renacido y sigue renaciendo el periodismo en este país».
Premisas del periodista reinventado
Yelitza Linares comparte sus conocimientos en coaching con los colegas que buscan seguir en el oficio, pero innovando.
1. Ver qué es lo que más te gusta hacer, si eres bueno y reconocido por ello y probar si puedes hacerlo en pequeño y lograr tener seguidores. Un blog es una buena opción o ponerlo en las redes. Importante validar si es novedoso o si le llega a alguien.
2. Conectarse con redes de periodistas internacionales en tus áreas y con profesionales de otras áreas en el país: programadores, diseñadores, productores (te ayudarán en futuros proyectos).
3. Si estás en una empresa, no temas en proponer ideas de proyectos para ganar audiencias o ingresos, y liderarlos.
4. Ir a eventos de innovación (tipo Startup Weekends o hackatones). Aprenderás un montón y te conectarás con gente que complementará o potenciará lo que sabes.
5. Si tienes una idea de un negocio o de un proyecto de innovación social, busca aliados (ONG y profesionales en distintas áreas necesarias) para conseguir dinero y llevarlo adelante.
6. Prueba y no tengas miedo si fallas. Con golpes se aprende y se mejora.
Fuente Estampas
Originally posted 2016-06-27 18:53:36.