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Pablito “maraqueó” la melodía de la canción Andas en mi cabeza del dúo Chino y Nacho, en el 2015, y para el entonces se volvió una epidemia internauta que, hace semanas repitió, con el tema Lágrimas no más de Guaco, así las visualizaciones y “likes” se multiplicaron por miles.
Era inevitable el contagio digital viendo la energía que derrocha el muchacho de camiseta vinotinto, con el par de maracas amarillas que se agitan y hacen piruetas en el aire, cuando él activa su danza feliz al tocarlas.
Se llama Pablo Paz Balza, pero es mejor conocido entre los músicos como Pablo Balza, porque ya tiene un tío músico llamado Pablo Paz, y quiso diferenciarse. Y en las redes sociales es Pablito Maracas, el creador de lo que primero fue una simple etiqueta (hashtag) #MaracasSinFronteras, pero que en su mente inquieta se convirtió en el proyecto de su vida artística.
“Al principio yo solo quise mostrar en mi Instagram lo que hacía con un grupo de amigos que conformamos el grupo Bacuma (Bajo, Cuatro y Maracas), apenas tenía 30 segundos en Instagram y 60 seguidores. El video se viralizó y todo se fue dando solo”, contó vía telefónica el ejecutante de las maracas criollas de 23 años, cuando se le preguntó si su éxito en las redes sociales es tipo “Justin Bieber”, a lo venezolano.
Pero sin duda, Pablito no planificó la viralidad de sus videos alabados por artistas en sus redes, como Chino Mendoza, Luis Fernando Borjas y la familia del maestro Carlos Cruz-Diez, entre muchas figuras en el ámbito nacional.
Antes de todo esto, ser pupilo del maestro venezolano de las maracas, Juan Ernesto Laya, y su amor por el instrumento de percusión, le permitió formar parte de producciones musicales de Reynaldo Armas, Luis Silva, Rumy Olivo, entre muchos otros artistas consagrados de la música llanera.
Pero él y sus compañeros de Bacuma, decidieron deshacer los límites del instrumento e interpretar música comercial. Fue así como realizaron un primer disco autogestionado (2015), en el que suenan canciones como Tus Ojos, de Diveana, con la voz de la misma merenguera; así como Becerrito, con María Teresa Chacín; Qué vale más, con Rummy Olivo, y Moliendo Café, con Marcial Istúriz.
“Para este año viene el disco que se llamará Maracas sin Fronteras y ya pronto lanzaremos el promocional que se llama Suena y Repica, que es una canción dedicada a una mujer que será una metáfora con las maracas, contaré con la voz de Luis Fernando Borjas”. El maraquero cuenta lo que apenas es el principio de muchos sueños bajo el mismo título Maracas sin Fronteras, pues así se llamará su próximo concierto en junio (sin fecha precisa) que será en el Teatro Premium de Los Naranjos, con Anaé Torrealba, Rummy Olivo, Danny Daniel, Renzo La Posta, Las Hermanas Fiallo y La Melodía Perfecta.
Maracas sin Fronteras también es el nombre de su fundación, con la que ya realizó la entrega de juguetes a niños de escasos recursos en el Campo Omar Vizquel, del Parque de los Sueños, en El Hatillo.
“También queremos llevar clases de cuatro, maracas y bandola a las escuelas de escasos recursos.Ya mandamos a hacer los instrumentos para ir a las escuelas, pero también queremos tener nuestra propia sede”, deja fluir sus sueños Pablito y asegura que su motivación para llevar formación a los niños es saber que él, hijo único, no contó con escuelas formales para tocar maracas, sino con el apoyo incondicional de sus padres: Jaisny Balza y Pablo Paz, sus principales “fans” y equipo en todas sus metas.
“Yo recibí mis primeras maracas a los 4 años, como un regalo de mis padres porque mi familia materna es de Zaraza, Guárico, donde mi abuelo tenía un restaurante de comida criolla y siempre había música llanera en vivo. Eso me hizo amar la música nacional”.
Está consciente que su propuesta en la coyuntura actual venezolana toca las fibras de quiénes lo escuchan y sirve como bálsamo: “Quedo en blanco cuando me dicen eso… Porque yo también necesito esperanzas. Simplemente me defino como un soñador que en las circunstancias que sean voy a trabajar mucho por universalizar las maracas. Hay que seguir soñando y trabajando porque lo merecemos todos, y lo merece Venezuela”.
Fuente Panorama
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