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33 cuadrangulares en 2016 y 1.519 apariciones en el plato durante tres temporadas pueden engañar fácilmente, pero Rougned Odor es todavía un pelotero en desarrollo. Apenas cumplió los 23 años de edad el 3 de este mes y vaya que los Rangers de Texas esperan mucho más de él. Reportes de scouts afirman que el empinado y precoz ascenso, que comenzó con 9 jonrones en 2014, cuando debutó con 20 primaveras, es solo el inicio de un jugador que es visualizado como un posible capitán dentro de la organización.
Hay que sentarse y observar si los pronósticos se cumplen. Mientras, el camarero de los vigilantes está consciente de que debe pulir sus herramientas para ser considerado un miembro de las marquesinas de Grandes Ligas. ¿Hay algún mejor lugar para eso que en el Clásico Mundial, con la selección de Venezuela, rodeado de la misma idiosincrasia con la que se crió? Él mismo sabe que es una oportunidad que no debe desaprovechar.
“Quizás pueda aprender muchas cosas”, le dijo Odor, en Surprise, Arizona, al periodista Evan Grant, del Dallas Morning News. “En este juego aprendes algo cada día. Al estar cerca de esos muchachos (de los criollos) puedo aprender. Voy a tomar rollings con José Altuve, a batear con Miguel Cabrera. Son grandes jugadores, entonces hay cosas buenas que sacar de esa experiencia. Es una de las razones por las que quiero ir”.
Odor no exagera cuando explica que desea aprender más de Altuve. Tal vez lo necesita. El marabino fue el camarero con más errores en 2016 con 22, muy por encima de Brandon Phillips y Scooter Gennett, quienes cometieron 14 pifias. Por su parte, el segunda base de los Astros de Houston es una de los mejores del juego al cometer solo 7 marfiladas.
Y si bien ya se muestra como uno de los intermedistas más peligrosos del beisbol, Odor podría ser mucho mejor. La zafra anterior tuvo un promedio de embasado de .296, producto de solo 19 boletos recibidos, además se ponchó 135 veces. Si logra desarrollar un poco más de paciencia en el plato tiene posibilidades de ser un bateador más dominante.
Lo que sí es cierto es que ya posee la autorización para colocarse el uniforme tricolor y que no le importaría defender de vez en cuando la antesala de la selección. “Por mi país, por mi equipo, yo lo haría”, cerró.
Fuente El Nacional
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