Ocho noveles creadores eluden la tradición y la crisis

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Los textos pertenecen a tres extranjeros y cinco venezolanos, entre estos, Román Chalbaud y Rodolfo Santana. A pesar de las referencias al pasado, los creadores apuestan por lo novedoso mientras sortean dificultades económicas

De las mentes jóvenes se esperan creaciones desprovistas de monotonía, sobre todo en un contexto adverso a la producción estética donde se debe luchar por encontrar espacios para ser escuchados. Las ocho propuestas del cuarto Festival de Jóvenes Directores Trasnocho, que comienza el próximo viernes, tienen en común su distanciamiento de las formas clásicas y el hecho de ser producidas en un país donde hacer teatro se ha convertido en una labor titánica. 

«Producir en este momento es hacer un trabajo microscópico que requiere de mucha ayuda», indica María José Castro, quien se ha forjado un temple en la labor escénica de la mano de los directores del Grupo Actoral 80. La comunicadora social de 27 años de edad ha trabajado como asistente de producción en piezas que estuvieron en la cartelera recientemente como La foto y La granada . Con su puesta en escena de la obra Saturno, un drama inédito del dramaturgo e historiador español Alejandro Butrón, se inicia el festival el próximo 19 de enero. 

«Tenemos una realidad económica que nos está ahogando, sin embargo seguimos soñando y trabajando», agrega Castro, quien aparte de sortear la crisis nacional para hacer su montaje también tuvo que lidiar con la suspensión de su estreno, pautado inicialmente para hoy, debido a las complicaciones de salud de uno de sus actores. El drama, que trata sobre la relación disfuncional entre un padre e hijo, encarnados por Lecuona de La Mata y Anthony Castillo, se exhibirá del 19 al 21 de enero, en la Sala Plural del Trasnocho Cultural. 

El mismo día que se estrena Saturno , también se podrá disfrutar de un clásico de la dramaturgia latinoamericana, La edad de la ciruela de Arístides Vargas, un montaje que estará dirigido por Jean Helmuth, quien con 34 años de edad logró conseguir que Manuelita Zelwer, Verónica Arellano y Prakriti Maduro lo acompañaran para narrar una historia cargada de emotividad familiar. «Esta es una propuesta surrealista donde hay mucho énfasis en el texto, que está repleto de un lirismo único», asegura Helmuth, quien tendrá su cuarta función el 26 de enero, cuando se estrena Caras de fuego , del autor alemán Marius Von Mayenburg, cuyo montaje es obra del actor Kevin Jorges. 

Con las actuaciones de Rafael Monsalve, Verónica Fagúndez, Jorge Gordillo, Jessica Moreno y Andrés Moro, Jorges escenificará una pieza sobre la incomunicación familiar. El montaje se caracteriza por los distanciamientos de los actores y la continuidad narrativa en una escena desprovista de utilería. «No tengo demasiada escenografía, por ese lado ha sido más sencillo, pero igual producir es costoso y más cuando tenemos un país diferente cada día. Los patrocinios escasean. 

Ahora todo es por intercambio, porque un plato de comida no es escenografía», asegura Jorges, aunque añade: «Aun así, el rigor no se pierde por la circunstancia que vivimos». 


Segundo mes. La programación se extenderá hasta el 2 de febrero fecha del turno para Sareni Siplenko, quien montó Sucede que soy horrible, escrita por Gustavo Ott en 1983. 

Siplenko, que se ha formado con actores y directores como Matilda Corral, Diana Volpe y Lupe Geremberg, dirige a Rolando Padilla, Natalie Cortez, Calique Pérez, Mariana Marjal y Beatriz Sojo en una pieza cuyo núcleo es el ejercicio de la política. «Es un honor estrenar una pieza inédita de Ott, que además es una historia atemporal y universal que se inserta en el país del presente y en el del futuro», asegura la joven de 24 años de edad. 

El 9 de febrero es el debut de Modo avión escrita por Luis Andrés Gómez. En la pieza los actores Maga Díaz, Aníbal Cova y Abel García dan vida a una historia dirigida por Aitor Aguirre, sobre las vinculaciones de la sociedad con la tecnología, en cuyo escenario la presencia de utilería audiovisual es esencial. «Llevar a cabo cualquier tipo de montaje es complicado en estos días, unos más que otros. Yo recurro a alianzas, porque es muy difícil hacerlo solo», asegura el director de 33 años de edad, quien ha trabajado en diversas obras como actor o productor. 

Alexis Márquez se decidió por un texto con referencias tanto el teatro como al cine. El director, de 30 años de edad, que ha participado en casi una decena de producciones con la agrupación Proyectos en Ebullición, presentará Un corrido muy mentado de Javier Moreno, que fue llevada a la pantalla grande con el título El enemigo en el año 2008, por el cineasta Luis Alberto Lamata. 

«La escogí porque es un drama con muchas capas a nivel social», refiere el director que dirige a Verónica Arellano, William Cuao y John Vicent en un montaje que se estrena el 16 de febrero. 

Rafael Barazarte, de 24 años de edad, y Samuel Medina, de 29 años de edad, cierran el festival con los textos Los ángeles terribles de Román Chalbaud y La empresa perdona un momento de locura de Rodolfo Santana, respectivamente, dos grandes figuras de la dramaturgia nacional. Barazarte, dirige a Luigi Sciamanna, María Tellis, Josbel Lobo y Raoul Gutiérrez y repite en el festival después de montar Comegato de Gustavo Ott el año pasado. 

El 2 de marzo es el último estreno del Festival y es la oportunidad que tiene Medina, quien dirige a Patty Oliveros y Djamil Jassir, para convencer al jurado de que su propuesta merece ser destacada. «Este texto es la voz del venezolano en la calle luchando para ver quién tiene la razón», esgrime el director que leyó la pieza cuando realizaba un taller de dramaturgia en Monte Ávila Editores. 

La programación del Festival de Jóvenes Directores colmará el Espacio Plural del Trasnocho Cultural desde el 19 de enero hasta el 12 de marzo. El jurado, integrado por Carolina Rincón, Javier Vidal, Solveig Hoogesteijn, Andrés Rojas y Luis Parada, evaluará las propuestas de los noveles directores para escoger un primer y segundo lugar, cuyos montajes, luego de finalizar la competencia, tendrán una temporada continua tanto en el Trasnocho Cultural como en el Centro Cultural Chacao. 

Fuente El Nacional

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