“Venezuela y Cuba son los mayores” aportantes de migrantes a Uruguay durante los últimos dos años.
Así lo dijeron a InterCambio el antropólogo Leonardo Fossatti y la trabajadora social Silvia Rivero, quienes estudian procesos migratorios y trabajan en torno a éstos en Uruguay.
Hablaron del tema haciendo foco en las oleadas migratorias que recibe ese país desde la década pasada.
Rivero señaló que el conjunto de flujos migratorios actuales “se iguala en la necesidad de la gente” respecto de los que llegaron desde fines del siglo 19 y durante el 20.
Esto es que el inmigrante “busca un mejor destino económico, un sueño” como “establecer una nueva vida”, y ello no cambia.
Al mismo tiempo, como elemento diferente, “ahora también” juegan más masivamente “otras características como los refugiados, asilados”, quienes ya no tramitan estas condiciones mediante el servicio exterior desde sus países de origen, sino que directamente viajan y “entran por frontera”.
También simultáneamente, “lo otro” distinto de estas nuevas oleadas migratorias es la procedencia masiva “de Latinoamérica”, subcontinente del cual “Venezuela y Cuba son los mayores” aportantes de migrantes a Uruguay durante los últimos dos años.
Entre las causas por las que algunos, los menos, “vienen a Uruguay” y no a otros países como Argentina, Brasil y Chile, destinos largamente preferidos por la mayoría de inmigrantes, una es “porque se cierran otras fronteras” en función de trabas estatales y Uruguay no hace esto sino que abre las suyas.
Luego Rivero explicó algunas peculiaridades de la corriente migratoria cubana, su principal tema de estudio y abordaje, y habló del fenómeno de instalación en áreas fronterizas con Brasil, como Chuy y Rivera.
Ambos entrevistados se refirieron más adelante a aspectos parciales del proceso de absorción social y al acceso a derechos y servicios del Estado.
Después la trabajadora social abordó el tema de la estratificación económica y social de los inmigrantes y las diferencias en los niveles de educación formal según las procedencias.
“Comparado por qué elegir Uruguay, algunos te dicen que uno de los factores es la seguridad” ciudadana y pública para todo el núcleo familiar, así como “la calidad de vida” en un sentido general y “la forma tranquila en que se vive en Uruguay”, subrayó.
Fossatti, por su parte, explicó el registro de “dos periodos” diferenciados claramente en las últimas oleadas migratorias al país.
El primero transcurrió “de 2009 a 2014” y en él predominó la inmigración desde “República Dominicana”; el segundo corre desde 2014 hasta el presente y se caracteriza por una preponderancia de ciudadanos cubanos y venezolanos.
Destacó como común denominador de las razones para dejar sus países de origen la aspiración a cambiar de “horizontes económicos”, y en ese sentido varios miles de migrantes consideran que en Uruguay “hay una posibilidad de ampliación de horizontes”.
En cuanto a la realidad de este aspecto, el antropólogo lamentó que persisten en el país “puntos que siguen siendo muy críticos”, siendo “la Vivienda” uno de ellos.
Resaltó el valor social e informativo de la campaña de difusión de derechos “un migrante, un trabajador ”, realizada por el PIT-CNT.
Asimismo, el entrevistado recordó críticamente que en Uruguay “tenemos una sociedad que es muy racista”, aserto negado por muchos uruguayos que ejemplificó.
Señaló como un problema adicional “la formalidad” excesiva de la sociedad y el Estado para que la gente despliegue su vida.
Mencionó el lamentable fenómeno de abusos y estafas que algunos uruguayos perpetran contra inmigrantes, conductas antisociales y delictivas facilitadas por el natural desconocimiento normativo de muchos migrantes.
Estas situaciones a veces derivan en “desalojos” por supuestas “usurpaciones” que no son tales, teniendo como consecuencia la posterior vulnerabilidad absoluta y el inicio de problemas legales que a su vez dificultarán el proceso de integración al operar como antecedentes en el sistema de justicia.
Fossatti repasó brevemente el panorama regional para las migraciones latinoamericanas, contexto marcado en los últimos tiempos por fuertes restricciones estatales en varios países y expresiones sistemáticas y violentas de xenofobia organizada en diversos ámbitos de las sociedades.
También recordó la relevancia de las remesas para miles de familias.
Fuente: http://m24.com.uy/