Michelle Dernersissian, 15 años, carrera certera
Caraqueña de nacimiento y pasión, siempre ha tenido mucho que decir: «desde chiquita me encantó comunicar y ser locutora, para mí era como ser astronauta». Así celebra 15 años de carrera en la radio venezolana y otros sueños hechos realidad.
Las mejores historias se escuchan acompañadas de una pizza. Mientras elige del menú, destapa cada una de sus facetas. Un paseo por la mujer que hace radio de 5:00pm a 7:00pm, la que vive creando para su marca de trajes de baños, la madre dedicada a un bebé de «un año y cuatro meses» y la esposa desde hace casi una década.
Con el primer bocado nos vamos al pasado. Aunque todo apuntó siempre a la comunicación, la vida la llevó a Sartenejas. Estudió Ingeniería de Materiales en la Universidad Simón Bolívar: «Fueron los tres años más grises de mi vida», confiesa al tiempo que rescata haber aprendido a sacar cuentas rápido. «También hice tres grandes amigos», agregó.
De regreso al redil
La Universidad Católica Andrés Bello fue el destino de unas vacaciones y la Comunicación Social el motivo del viaje. Allí se reencontró con su amiga Inger Mendoza y conoció a Oscar Pietro Rojas, comentarista deportivo que trabajaba en La Mega. La primera la llevó a un casting en una radio y el segundo le pidió su currículo. Buscaban un guionista para El show de la mañana. «Yo odiaba ese programa, pero por un novio que había tenido antes lo conocía, porque él lo amaba». Así fue, superó las pruebas y comenzó en 2002 su primer trabajo formal en la radio.
Desde aquel ajetreado año para Venezuela, cuenta con más de 12 frente al micrófono. Primero, en Área Restringida, y luego la gran oportunidad: A la cuenta de tres. Tampoco lo había planificado toda vez que junto a su esposo, Diego Gil, la brújula apuntaba hacia Australia. Todo se canceló y Michelle asumió el reto de «estar en horario primetime, en el mismo lugar de Érika de La Vega, y en vivo», junto a Henrique Lazo e Iván Mata.
A dos años del fin de «A la cuenta… «, cumple un año junto a dos locutores de la nueva generación. El programa Tres contra el mundo mantiene a Dernersissian frente al micrófono, de 5:00pm a 7:00pm, junto a Manuel Ángel Redondo «que tiene una cultura pop impresionante», y Nacho Redondo, «que posee un humor negro que aporta mucho al programa». Son nuevos códigos y está consciente de ello. «No debes cerrarte (… ) y sí ser consciente de que la tecnología va avanzando». Disfruta esta etapa con el aprendizaje de Lazo y Mata, «hacer radio con contenido, a dejar un tema de conversación.»
Michelle de Lolitas y Colitas
La Mega, estación que escuchaba desde su período de prueba y «grababa como los locutores con un minicomponente», no era su único sueño. Tener un negocio propio también, y fue así como en 2010 nació Lolita Colita. «Abría mi closet y no tenía trajes de baños. Era una talla de sostén y otra de panty y por eso decidí crearla».
Siete años y varias colecciones después, su próxima apuesta es vender online para todo el mundo. «Yo soy de las que apuesta todo a Venezuela, pero la realidad me lleva a la expansión». Sin idea de lo que significaba este logro, ha estado enfocada en tener una web «donde se pueda comprar, manteniendo mi producto en el país pero enfocándome en el exterior. Han sido dos años duros».
Aún sigue manteniendo su filosofía clara. «Quiero hacer un traje de baño que tenga diseño, que sea ultra cómodo y pueda utilizarse para hacer mis actividades». Y se puede ver en los diseños de su última colección presentada a finales de marzo donde cada pieza no se limita al uso en la playa (o piscina) sino también en la cotidianidad.
Gil Dernersissian
Con muchos planes en el horizonte, su familia es el plan A. «Luego de un año dedicada a mi hijo me gustaría hacer televisión de nuevo. Hay tres proyectos por allí», comenta sin adelantar mucho más.
Diego Gil, su esposo, arquitecto de profesión y padre de su hijo, ha sido pieza fundamental en toda su carrera. «A él le consulto todo lo de Lolita Colita y él a mí las cuestiones de su empresa». Juntos planifican cada paso y buscan ir al mismo destino, también está Lupita, su perra labrador, que es la hija mayor.
Para Michelle es fundamental admirar a quien le rodea. «Con Diego siempre ha existido un apoyo profesional que ha sido clave», expresó. Eso los ha llevado a planificar desde un apartamento remodelado a sus gustos y medidas, hasta el nacimiento de su hijo en los Estados Unidos.
La maternidad la lleva a pensar en la emigración. De resumir su vida en 46 kilos, «buscaría fotos que tengo en una caja y el arte que hemos ido comprando. Creo que dejaría ropa, me llevaría ciertas piezas, en su mayoría cosas que tiene un gran valor y que sé no conseguiré a donde me vaya.» Así deja abierta la posibilidad a contar un nuevo capítulo de su vida, que seguro se escribirá con un nuevo sueño. Aquí en el país o en sus fronteras, la voz de Michelle Dernersissian se seguirá escuchando y sus diseños se seguirán llevando.
Una canción para bailar:
Can’t Stop the feeling de Justin Timberlake
Una película para enamorarse:
Toy Story
Una serie para empiernarse:
Lost
Una frase para recordarte:
«Lindo día. Bye, bye»
Fuente Estampas
Michelle Dernersissian, 15 años, carrera certera