René Sotelo es un médico de extracción humilde que con mucho tesón, tras 20 años de trabajo incansable, ha puesto a Venezuela en uno de los lugares de privilegio de la urología mundial.
El éxito de Sotelo en el mundo de la medicina no llegó por suerte o coincidencia, sino por intuición. Desde sus inicios se inclinó por las nuevas técnicas quirúrgicas para el tratamiento del cáncer de próstata, y otros males propios de la anatomía masculina, pero la llegada de la robótica a Venezuela le permitió alzar vuelo y mejorar sus técnicas.
El comienzo de su carrera
Sus inicios se remontan al Instituto Médico La Floresta, propiedad de Oswaldo Karam, en Caracas, un hombre visionario que vio en el joven médico sus ‘ganas de comerse el mundo’, con una gran curiosidad por la investigación. Para ese entonces, Sotelo ya tenía dos postgrados en cirugía general y urología, y había hecho, además, entrenamientos cortos en oncología, en Japón, y en cirugía laparoscópica, en Brasil, país de Suramérica donde esta novedosa técnica se iniciaba.
También había viajado a Estados Unidos para ver operar a varios de los mejores cirujanos de este país y, gracias al respaldo de Karam, quien siempre lo apoyó en todas sus iniciativas, inició la cirugía avanzada laparoscópica urológica de alta complejidad, en Venezuela, realizando las primeras prostatectomías radicales, nefrectomías parciales y cistectomías radicales.
Más tarde, Sotelo salió al mundo a replicar sus conocimientos, pero, al mismo tiempo, a aprender más sobre las técnicas implementadas por él con éxito. “Luego realicé las primeras cirugías laparoscópicas avanzadas en Colombia, Curazao, Ecuador, Nicaragua, Costa Rica, países en los que aproveché la oportunidad para enriquecer y acelerar mi experiencia, recolectar y documentar hallazgos y resultados”, dijo.
Y agregó: “Hice mis propias modificaciones al proceso quirúrgico; describí nuevas técnicas en cirugía: reparación de fístulas genitourinarias y realización de cirugías prostáticas benignas por robot, lo que amplió mi rango de acción. A partir de allí me empezaron a invitar a muchos países, entre ellos Turquía, Italia, Brasil, Argentina, Kuwait, Perú a demostrar mis técnicas quirúrgicas. Me afané en publicar sobre dichas técnicas y, como resultado, las invitaciones a dar conferencias se incrementaron. Fui invitado a los principales congresos, conocí médicos; pero, sobre todo, mantuve siempre la visión de poner a Venezuela en el mapa de la urología mundial”.
Camino hacia el éxito
Veinte años de trabajo denodado en Venezuela le sirvieron a Sotelo para que la Junta Médica del estado de California aprobara la solicitud de la Universidad del Sur de California (USC) de permitirle ejercer su profesión en los Estados Unidos.
“Soy el segundo caso de otorgamiento de este tipo de licencias a la USC, lo que me ha permitido ejercer como médico en este país sin que haya tenido la necesidad de homologar mi carrera ni realizar ningún tipo de prueba de conocimientos”, señaló.
En la USC, dijo, le han abierto las puertas con todas las oportunidades para seguir recibiendo conocimiento y desarrollar aún más sus técnicas. “Atiendo, por ejemplo, los más complejos casos de fístulas producto de complicaciones, como es el caso de las fístulas producidas como consecuencia de la aplicación de radioterapia con protones, mediante el uso de tecnologías que aún no están disponibles en Venezuela. Es decir, que aprendo todos los días”, subrayó.
Sus aportes
Haber creado y dirigido un centro académico en Venezuela, y demostrar que en un centro de medicina privada se puede hacer ciencia, ha sido uno de los grandes aportes a su país y a la humanidad en general.
De igual forma, a Sotelo se le atribuyen más de 60 artículos en revistas especializadas y es autor de tres libros: No le tenga miedo al dedo, Cirugía laparoscópica en urología y Prostate Cancer. A Patient’s Guide.
Asimismo, el desarrollo de varias técnicas quirúrgicas propias y que más de setenta urólogos del mundo entero de alguna forma estén replicando sus enseñanzas, son también parte del legado de este médico de origen venezolano.
Otra de las hazañas de Sotelo ha sido impartir conocimiento en 22 países, entre los que destacan Turquía, Japón, India, Suiza, Italia, China, por nombrar los más lejanos, a donde ha viajado para formar médicos especializados en la aplicación de técnicas quirúrgicas novedosas.
“Pero yo creo que mi mayor legado siento que ha sido impactar positivamente las vidas de mis pacientes, el haber podido llevar salud a miles de personas. Esa es la manera como quisiera ser recordado”, sostuvo.
Consejo de hombre
El médico René Sotelo cree que ya es hora de que los hombres pierdan el miedo al examen para la detección temprana del cáncer de próstata, la segunda causa de muerte en los humanos después del cáncer de piel.
Para Sotelo no existe ninguna excusa válida. “El hombre debe someterse a estas pruebas con cierta regularidad porque ese cáncer no es prevenible, pero se puede diagnosticar a tiempo y salvar las vidas de muchas personas”, enfatizó.
Finalmente dijo que “este es un miedo que hay incluso en los mismos médicos, y lo digo porque nosotros conocemos casos de colegas que llegan con cáncer de próstata avanzado y no podemos creerlo. El hombre debe entender que debe chequearse. Hoy en día se puede hacer el examen por la sangre sin obviar la forma tradicional”.
Fuente Diario las Américas
Originally posted 2016-07-13 23:23:42.