La alumna con más aptitud para el Castellano que las Matemáticas, la niña que se embelesaba fácilmente con las conversaciones adultas, la lectora de periódico, la ganadora del premio de periodismo Cecilio Acosta 2014, la profesional, la mujer. María Alesia Sosa reconoce su pasión por el periodismo y cuenta los momentos más trascendentales de su carrera.
Estudios
Justo después de recibir el título de periodista en la UCAB, comenzó a trabajar en el diario El Nacional, como reportera del cuerpo Ciudadanos.
“En 2010 apliqué para ir a España a hacer un Máster en Dirección de Empresas Audiovisuales, en la Universidad Carlos III de Madrid. Con mi aplicación obtuve una beca que me permitió hacer el postgrado y me brindó un año maravilloso en la capital española”, recuerda.
Mientras estudiaba en Madrid, logró llegar como becaria a la redacción de noticias del informativo de Antena 3, uno de los canales privados más grandes de la madre patria. “Eso me abrió la puerta para convertirme, dos años después, en la corresponsal de Antena 3 en Caracas”.
Después de año y medio sintió el llamado del tricolor y decidió regresar a tierra venezolana. Sus pinitos fueron en Unión Radio, como productora del programa de César Miguel Rondón. Al mismo tiempo que hacía de tripas corazón para sacar el programa al aire, la contrataron para ser parte del equipo de Siete Días, el suplemento de investigación de El Nacional. Los giros de la vida la hicieron llegar en 2014 a la recién fundada Unidad de Investigación del portal Runrun.es de Nelson Bocaranda.
Un voto de pobreza motivado por la pasión
María Alesia Sosa siempre supo que el periodismo no es una carrera sencilla y mucho menos lucrativa, aunque la certeza no la detuvo. “Siempre digo que los periodistas, como los curas, hacemos votos de pobreza. Pero nunca lo dudé, siempre quise ser periodista. Irónicamente los países complicados son mucho más interesantes para los periodistas, así que el país me pareció un incentivo”.
César Miguel Rondón, más que un jefe, su amigo y maestro
Al empezar a trabajar con el ícono de inconfundible voz, las advertencias no pararon: “Cuidado, es bravísimo”, “Demasiado exigente”. La marcha de trabajo le demostró todo lo contrario. Los recuerdos que mantiene de la experiencia son buenos.
“Él siempre puso como excusa ¨Me agarraron viejo¨. No creo, es una persona excepcional y de la que aprendí muchísimo. Cuando trabajas con él, te vuelves parte de su vida. Es muy inclusivo, le encanta armar reuniones con amigos y familia, y siempre quería que estuviéramos ahí sus productoras”.
César tiene una hija especial y maravillosa, a María Alesia le tocó compartir muchísimo con ella y desarrollar una relación bonita y cercana. “Barbarita trabajaba con nosotros en la producción, y ella se volvió como una hermana para mí”.
“Fuera del aire conversábamos infinidad de temas que generaron una confianza increíble. Nos asesoraba en cosas profesionales y personales. Todos los novios u hombres con los que salíamos, le parecían unos “pendejos”. Nos reíamos horrores con sus análisis de nuestra generación. Con nosotras era una figura muy paternal. El horario madrugador, y estar todo el día conectados hablando por cualquier cosa, generaron una relación muy cercana. Lo que aprendí de él, no se puede medir. Es una fuente viva de puro conocimiento y cultura. Fue un gran maestro y lo aproveché al máximo”.
Los personajes y momentos más emocionantes que conoció trabajando con CMR
Durante ese tiempo que trabajó como productora de César Miguel Rondón, conoció a muchísimas personalidades interesantes. “Debería hacer una lista para que no se me olviden. Era un privilegio nada más estar cerca de su círculo de amigos brillantes. La que ellos llaman “La Brigada Vallejo”, conformada por Alberto Barrera Tyszka, Leonardo Padrón, Ibsen Martínez, Héctor Manrique, CMR, entre otros”.
Recuerda los momentos más emocionantes, decisivos y alegres del programa, aquellos imposibles de olvidar. “Oir a César Miguel entrevistar es un placer, y yo me convertía en una esponja para aprender, porque me fascina su capacidad para llevar las entrevistas. Saca cosas insólitas de los personajes. Entre los mejores momentos y personas que conocí en el programa recuerdo la entrevista al Nóbel de Literatura Mario Vargas Llosa; la última entrevista a Henrique Capriles, la semana de las presidenciales de 2012; la conversación con el expresidente colombiano Andrés Pastrana; la entrevista a Daniel Ceballos, justo la mañana del día que se lo llevaron preso; la grabación del soundtrack de la vida de Juan Pablo Raba, que fue por demás conmovedor, todos lloramos. O el especial entre Luis Chataing y Vanessa Davies, días después de la salida de Luis de Televen.
Además, recuerdo algunos programas con especial cariño como las parrandas navideñas, que pasábamos semanas armando, y estar al aire al día siguiente de la muerte de Chávez, fue sin duda, algo histórico”.
Las experiencias periodísticas que le quitaron el aliento
A María Alesia no le molesta sentir emoción y miedo, la mezcla más común en el oficio del periodista, esa generada por aquello que tanto le gusta: la adrenalina. “La experiencia de cubrir el conflicto fronterizo entre Colombia y Venezuela fue un gran reto. Pude escuchar y ver historias desgarradoras de las víctimas del cierre de la frontera, familias rotas, personas escondidas como los judíos en la II Guerra Mundial. Ver a San Antonio del Táchira totalmente militarizada, y en estado de excepción, sentí el miedo de estar en la calle con una cámara, como si fuera un delito”.
Foto: Punto de frontera entre Colombia y Venezuela
“Otra cobertura que recuerdo de forma especial, fue la última audiencia del juicio a Leopoldo López y los cuatro muchachos. Tuve que infiltrarme como abogada de otro caso, y esconderme en el Palacio de Justicia, porque no permitían la entrada a periodistas. Ahí adentro traté de informar lo que iba sucediendo por Twitter, hasta que muy tarde en la noche escuchamos la sentencia. Ver a López ese día, así como las reacciones de las familias afectadas fue muy duro y no lo voy a olvidar. Una que me dio mucha emoción, fue entrevistar a Isabel Allende en Sausalito. Tenía mucho tiempo queriendo hacer esa entrevista, y fue una conversación muy amena e interesante. No quería que se acabara. Me dio consejos para la vida y para la emigración”.
Su admiración hacia sus compañeros de trabajo y Vivo Play
María Alesia trabajó un tiempo en un programa transmitido por Vivo Play llamado Pantalla Dividida, allí compartió pantalla con varios grandes, Alonso Moleiro, Toto Aguerrevere, Manuel Gerardo Sánchez. Cuenta lo mucho que aprendió trabajando con esas mentes brillantes y lo que admira el trabajo que hace la plataforma Vivo Play.
Comenta: “Lo que está haciendo Vivo Play en Venezuela, merece un premio: apostando por tecnología e información sin censura, en un país que celebra el atraso y criminaliza la prensa libre. Es la única plataforma de televisión que está cubriendo en vivo lo que pasa en la calle, sin presiones de grupos del Estado”.
Muy dificil recuperar lo que teníamos en materia de TV
No cree que los canales de televisión vuelvan a ser lo que eran antes. “La televisión ya no es la misma de hace 17 años. Venezuela se paró en el tiempo de la modernidad y la tecnología, y ese tiempo no ha pasado en vano. Estamos muy atrasados en comparación con lo que se está haciendo en otros países. El gobierno y la difícil situación, acabaron, no sólo con la producción de materia prima de alimentos, sino también con la producción televisiva que había en Venezuela. Será difícil recuperar el tiempo perdido, pero no imposible. Habrá que empezar desde cero y montarse en la ola, cuando el país se normalice un poco”.
Confiesa que uno de sus sueños desde niña era trabajar en RCTV. “Lamentablemente no pude hacerlo, porque lo cerraron mientras estudiaba en la universidad. RCTV no volverá, o al menos no de la misma forma. Son 9 años en que los trabajadores del canal tuvieron que sobrevivir. Es difícil recuperar lo perdido. Nadie es el mismo después de lo que pasó, mucha gente sufrió inmensamente por un arrebato dictatorial de Chávez, uno más. Ojalá, cuando vivamos en un país libre, nazca otra vez RCTV, pero será una Radio Caracas de otra generación. Es difícil retomar la historia como si nada”.
Sus oportunidades internacionales
La terrible situación que atraviesa Venezuela llama la atención del mundo entero. Es ahí donde Sosa vio una oportunidad: “Había trabajado en el noticiero de Antena 3 mientras estudiaba en Madrid y, una vez que regresé a Venezuela, me puse a la orden para cubrir sucesos importantes desde aquí. Comencé como productora durante elecciones y la muerte de Chávez, y ya después me dieron la oportunidad de hacer los “directos” en jornadas electorales, la visita de Felipe González, marchas de 2014, crisis de abastecimiento, etc. Igual pasó con el Noticiero de Estrella TV en Los Ángeles, les contacté y ofrecí mis trabajos. Poco a poco fui conociendo gente en las coberturas internacionales, y de allí salieron otras oportunidades con CNN+, Associated Press (AP), CCTV o la BBC Radio de Londres”.
María Alesia pasa una temporada en Miami, allí trabaja como periodista freelance para medios extranjeros y está haciendo investigaciones para trabajos periodísticos relacionados con la diáspora venezolana. Se siente bien en Estados Unidos pero tiene a Venezuela en su mente de sol a sol. “Es triste reconocer que uno se acostumbra fácil a vivir normal. Es una estadía temporal y siempre tengo la cabeza en Venezuela. Desde la distancia se sufre por la familia y por la gente que está atravesando la peor crisis de la historia del país. La verdad es que no se puede disfrutar del todo la vida en otro lugar, cuando sabes lo que están pasando tus paisanos”.
Momentos memorables
Una foto para la historia:
La periodista tiene una foto histórica tomada por el fotógrafo Rafael Méndez en la que aparece entrevistando a Leopoldo López justo antes de haber dado el discurso por el que lo privaron de libertad, María Alesia nos cuenta un poco de ese momento. “Yo no me esperaba todo lo que iba a pasar después de ese día. Recuerdo que me subí a la tarima, y le pedí que me diera una declaración. Me impresionó la convocatoria. La marcha fue gigantesca, los jóvenes estaban histéricos con las detenciones en Mérida y los cinco estudiantes heridos de bala. A pesar de todo, salieron sin miedo a las calles. Recuerdo que Leopoldo me dijo: “Esta marcha no es sólo de los estudiantes, es del pueblo venezolano que quiere construir una salida a los problemas del país, y a un gobierno antidemocrático”. Algo parecido dijo ese día en el micrófono, y por esas palabras, lo enjuiciaron y está injustamente preso con una condena de casi 14 años. Imposible imaginarse que lo encarcelarían seis días después por semejante cosa”.
La viralidad de un video:
La periodista publicó un video sobre un episodio ocurrido en el aeropueto de Madrid entre su madre, Corina Calcaño de Sosa, y un muchacho de dudosa reputación, considerado uno de los “Bolichicos”. En el material audiovisual, la señora Calcaño le reclama al muchacho y le recrimina lo que ha hecho. Sosa toma postura inmediatamente y cuenta lo que sucedió. “Es el testimonio de una madre de cuatro hijos, frustrada por ver que no hay oportunidades para ellos, porque hay otros que decidieron desvalijar al país. Y, aunque no lo planeó, tuvo una gran repercusión porque como mi mamá, hay millones de madres que sufren, porque ven que sus hijos estudiaron y trabajaron, pero no pueden ni soñar con alquilar un apartamento para empezar una vida independiente, o peor, no pueden ni hacer un mercado completo (…) Para mí es asqueroso y lamentable, ver cómo gente que vi crecer a mi lado y tener oportunidades como yo, decidieron aprovecharse de los canales de corrupción promovidos por el gobierno para enriquecerse. Son igual de culpables de la destrucción de Venezuela, que los que ocupan el poder. Los corruptos no roban y ya. Roban la plata destinada para escuelas, a hospitales y seguridad. La corrupción tiene la cara de los niños que mueren en el oncológico porque el radiógrafo se echó a perder por los apagones, y la del que no va a un colegio porque nunca llegaron los recursos. Pero me quedo con los otros millones de venezolanos emprendedores o los que se fajan por un quince y último insuficiente. Esos no tendrán techo, pero donde vayan pueden entrar con la frente en alto. Tenemos que trabajar por un país que recompense eso”.
El recibimiento del premio de periodismo Cecilio Acosta
El Consejo Municipal de Sucre le otorgó el premio de periodismo Cecilio Acosta en el 2014. Sobre ese momento María Alesia habla con humildad y agradecimiento: “Creo que quisieron reconocer la difícil labor de ser periodista en Venezuela. No creo que me lo mereciera más que otros compañeros, que salen todos los días a hacer su trabajo en nuestro país, poniendo en peligro sus vidas y tratando de sortear la fuerte censura que hay en algunos medios tradicionales. No es fácil, pero no puedo negar que me fascina”.
Sobre el esperado regreso
“Mi plan es volver a Venezuela y ser parte de su reconstrucción. Yo he trabajado en España, en EEUU, y en ningún país hay tantas oportunidades de crecer profesionalmente como en el de uno. Claro que la situación de los medios tradicionales en Venezuela es crítica: El gobierno cerró algunos, compró otros, y destruyó otros más. Eso ha limitado las oportunidades de los periodistas. Si no fuera por las plataformas digitales como Runrun.es, El Estímulo, Armando.info, El Pitazo, no nos enteraríamos de la mitad de lo que pasa en el país. Ahí se está haciendo muy buen periodismo, con esfuerzos inmensos y recursos limitados”.
María Alesia tiene sueños grandes y claros para su país, país que extraña y ama. “ Sueño con un país donde el trabajo tenga recompensa. Lo que más quiero es que algún día desaparezca la polarización y el odio tan profundo que sembró el chavismo, y el descontento de los años de democracia. A partir de ahí, sueño con un país con instituciones. Si las instituciones funcionan, se acaba la impunidad, y por ende la violencia. No hay que buscar fórmulas mágicas, todo está en fortalecer la república. Si garantizamos oportunidades educativas para todos, y la gente con formación llega a los cargos de poder, ya es bastante. También quisiera que se acabara el miedo y la desconfianza con la que vivimos hoy”.
Fuente El Estímulo
Originally posted 2016-06-28 21:38:59.
