Los desafíos de Giselle Cesin

Profiles

Giselle Cesin, desafíos, Proyecto Cumbre, Everest, montañista venezolana

Conocer a los integrantes de Proyecto Cumbre después de que ascendieran al Everest le dio una certeza: si ellos pudieron, ella también lo haría cuando estuviese lista. Desde entonces, la montañista ha alcanzado cimas retadoras mientras el techo del mundo la espera en lo que será, probablemente, la más extrema de sus hazañas.

Un objeto tan corriente como una sartén puede ser un enemigo en las alturas. Los que ignoran la razón de tan aparentemente insignificante relación, pueden entenderlo con solo ver el registro de Giselle Cesin en clave de video durante su ascenso al Denali,  la montaña más alta de Estados Unidos y una de las denominadas Siete Cumbres. Allí, la deportista explica que cuando los montañistas van bajando, comienzan a regalar lo que llevan encima para aligerar la carga. Pero un obsequio tan bien intencionado como un sartén puede ser un molesto acompañante para quien lo recibe, por lo que es mejor no aceptarlo. Cuando se intenta llegar a una cima de 6.190 metros sobre el nivel del mar, la practicidad y el foco sí forman parte ineludible del equipaje.

La deportista que se iluminó

Para quienes desconocen su trayectoria, Cesin es una montañista que se prepara para subir el Everest. Sin embargo, para lograr esa meta deben transcurrir años de preparación en múltiples disciplinas. Giselle nació en el estado Monagas y pasó parte de su vida en Canadá, donde se inició en disciplinas como el golf, el esquí back country o la escalada en hielo. Regresó a Venezuela a cursar Estudios Liberales en la Universidad Metropolitana y, en 2001, comenzó a interesarse por un hecho que posteriormente se convertiría en una hazaña seguida por todos los venezolanos: “Toda la vida me han gustado los deportes que me permitían estar en contacto con la naturaleza. En 2001, vi que un grupo de venezolanos estaba escalando el Everest. En ese momento no existían las redes ni se podía acceder a la información como ahora, lo que existía era la enciclopedia Encarta. Busqué allí y salió todo.Me leí toda la historia de la montaña y me obsesioné. En ese entonces mis padres se estaban divorciando y fue un momento difícil para mí, así que estar pendiente de ellos me distraía. Yo llegaba del colegio a ver qué decían sobre ellos”. Cesin se refiere a los integrantes de Proyecto Cumbre, José Antonio Delgado, Marcus Tobía, Carlos Castillo, Martín Echevarría y Marco Cayuso, quienes el 23 de mayo de 2011 se convirtieron en los primeros venezolanos en llegar al techo del mundo: el Everest, con más de 8.000 metros de altura, que ha sido desafiado solo por los montañistas más experimentados del planeta.  “Cuando vi que alcanzaban la cumbre fue algo que me dejó sin palabras y me dio muchísimo orgullo. Yo pensaba que era algo de héroes, pero me di cuenta que cualquier persona normal muy bien preparada podía hacerlo”.

Un año después del logro que unió a una nación entera, Proyecto Cumbre hizo el lanzamiento de su libro Camino a la cumbre. Cesin acudió a observar de cerca a quienes la habían inspirado y tomó la determinación de seguir sus pasos. “Fui a verlos y les caí a preguntas. Entonces soñaba con llegar al campamento base del Everest, no con subirlo. Comencé a revisar Everest.com y a seguir con mis deportes, pero una operación del corazón me impidió estar en las alturas”.

El año pasado, después de participar en un ironman (la prueba de triatlón más exigente del mundo), Cesin sintió que había llegado el momento de comenzar su preparación para el Everest. Se rodeó de un equipo de profesionales, fundó Proyecto 8848 junto al periodista y deportista Alberto Camardiel y se dedicó a subir sus primeras cumbres, comenzando por el pico Bolívar, en Mérida (4.978 metros) y el Cayambe, en Ecuador (5.790 m.) solo por mencionar un par, hasta ascender al Denali, en Alaska, que ella considera el más importante de su vida, por lo que implicó llegar hasta allí en términos climáticos y mentales. “Me habían dicho que el Denali es perfecto porque es más duro que el Everest. Fue allí donde por primera vez afronté una situación peligrosa. Estaba con Vince Anderson (uno de los montañistas más experimentados, ganador del Piolet de Oro 2006), y se desató un huracán con vientos de 100 kilómetros por hora. Fue una odisea de tres horas para llegar a las cuerdas fijas.Cuando estás en una situación como esa la única opción es concentrarte”.

Ahora, Cesin se prepara física y mentalmente para emular al primer grupo de venezolanos en alcanzar el monte Everest. Será un viaje de dos meses que comenzará en abril de 2017 y en el que espera llegar a la cumbre junto a su compañero Alberto Camardiel: “Al pensar en el viaje he sentido adrenalina, me visualizo llegando, pero también trabajando duro y con mucho respeto a la montaña. La idea es que Alberto y yo podamos hacerlo juntos, pero si no, apoyar al otro para que pueda lograrlo”. El Denali dejó en Cesin una enseñanza que se llevará al techo del mundo mientras lo intenta: “Había tormenta, pero teníamos 12 horas para entrar y salir. Yo pensé ‘hasta aquí llegué’. El día anterior me había dejado agotada, pero había un huequito que no podíamos desaprovechar. Vince me dijo: ‘Mientras hay chance, hay esperanza’. Si él creía en mí, yo también podía hacerlo”.

“Tienes que aceptar el peligro. Tener miedo a la montaña es lo que te hace conservar la vida. A mí me gusta pensar en las cosas que pueden pasar,

pero también en las que pueden salvarme la vida”

 

“En la montaña hay mucho compañerismo. Puedes caerte en un ironman y te va a ayudar un voluntario, no otro corredor. En una montaña el otro puede estar en busca de un récord,

pero si alguien necesita ayuda, eso se olvida”

Fuente Todo en Domingo

Giselle Cesin, desafíos, Proyecto Cumbre, Everest, montañista venezolana

Originally posted 2016-11-22 15:24:11.