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La selección femenina buscará mañana una nueva clasificación a los cuartos de final en el Mundial de la categoría
El fútbol venezolano vive un momento particular y extraño. Su selección de mayores atraviesa un calvario inusitado en los últimos 20 años, a pesar de que cuenta con estructuras que han permitido procesos de formación para crear una camada de jugadores histórica.
Pero por otro lado, el balompié femenino, carente de toda organización más allá de lo hecho por Kennet Zseremeta en el combinado nacional, se apresta para disputar los cuartos de final del Mundial de Jordania.
Mañana, desde las 8:30am, las “superpoderosas” intentarán reeditar lo logrado hace tres años en Costa Rica, cuando las nacionales se metieron entre las cuatro mejores selecciones del mundo, cuando se midan con su similar de México.
Las norteamericanas vienen de ser las líderes sorpresivas del grupo A del torneo, con siete puntos y diez goles a favor, constituyéndose así en la selección con más dianas convertidas en lo que va del torneo (10), cimentando además sus buenos guarismos ofensivos en la goleada 5-0 que le propinaron a Nueva Zelanda abriendo el campeonato.
No obstante, Venezuela llega inspirada. De la mano de Deyna Castellanos, las criollas lograron su clasificación en el Grupo B del torneo como segundas de grupo con seis unidades. Después de caer 2-1 en el duelo inaugural de la cita jordana con Alemania, batieron 2-1 y 2-0 a Camerún y Canadá, respectivamente, para lograr el pase de ronda.
Castellanos, además, se convirtió en el puntal ofensivo del equipo venezolano, al anidar tres de las cuatro dianas que le permitieron a las nacionales lograr por segunda ocasión seguida meterse entre las ocho mejores selecciones femeninas sub-17 del mundo.
“Nosotras vamos a pelear el Mundial. La meta es simple. Acá vamos a buscar ganar la Copa, no nos queda otra que intentar avanzar en cada ronda, sin mirar a nuestras rivales, siempre confiadas y muy seguras del trabajo que estamos haciendo”, aseguró Castellanos antes de viajar desde Estados Unidos, donde estudia periodismo en la Universidad del Estado de la Florida, ubicada en la ciudad de Tallahasee.
La maracayera además se convirtió en la jugadora más productiva en la historia de estos torneos de categorías menores. Con sus tres goles en la primera ronda, la atacante llegó a nueve dianas en campeonatos mundiales sub-17, por lo que ya su nombre quedó en los libros de historia de estas citas. Eso sí, su deseo no es sólo individual.
“Nuestra máxima meta es ser campeonas del mundo”, agregó Castellanos. Para eso deberán vencer a México primero, y seguir avanzando como la única selección de Suramérica que está viva en el mundial.
Fuente El Nacional
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Originally posted 2016-10-11 21:19:49.
