La Paciencia, Bajo infinito, Claudia Noguera, autora venezolana
Una aproximación crítica al nuevo trabajo de esta autora venezolana
El más reciente poemario de Claudia Noguera (Caracas, 1963), Bajo infinito, es una pieza circular con un hermoso carácter orgánico. En efecto, teniendo como pretexto la casa –en tanto espacio físico y territorio simbólico– la poeta inicia un viaje a través de una constelación íntima, al igual que de los afectos. El trabajo de esta escritora es aquí muy decantado y de enorme depuración y ofrece una perspectiva total de vida. Hay, si se quiere, un tono minimalista en la hechura del texto.
Llama la atención el cambio de tono en este trabajo por parte de la poeta, quien venía en una línea muy focalizada en la poesía urbana con una palabra que se refería primordialmente a la ciudad de Caracas. De hecho, esa entrada al espacio simbólico de la casa –templo de uno mismo– no solo es puerta de entrada, sino también puerta de salida; un único punto del círculo de la vida. Vale entonces citar esa forma como Noguera inaugura este libro:
“No tengo memoria
para lo de ayer
hay que cerrar la puerta
sellar la abertura
esconder la llave
no hay espacio en estas sillas
para que se ponga cómoda
y sus palabras retumben
secas doliendo
solo abro la puerta del patio
por donde entra la brisa
que me limpia
me aclara la mirada.
Por la ventana, solo la montaña
que conozco y protege
te veo allá a lo lejos
hurgando el espacio
más pequeño y sagrado
en la sombra que da el sol.
Yo elegí quedarme en la misma casa.
Y enterrar la llave”
En esta lírica el tempo es preciso y con una cadencia que evidencia la atemporalidad de la propuesta. Claudia Noguera se refiere aquí al tiempo “líquido” de las emociones y los afectos, a un mundo detenido y en cierta forma idílico. No obstante, no todo es espacio simbólico en este texto; hay, asimismo, una dimensión de lo concreto, del cuerpo, de la piel y del carácter efímero de la vivencia. En el caso de esta edición hay una suerte de “cuerpo memoria”, donde son recreados los afectos más cercanos. En ese sentido, la mirada de la autora está imbuida de matices plenos de misticismo; un misticismo centrado en la vivencia, en lo concreto, tal y como podría ser la perspectiva del zen. Así, vemos cómo devienen sus palabras cuando expresa en su poema “Requiem III”:
“Hay mucho de horror en el olvido
en esa insistencia
de protegernos la piel
por vaciarnos y volvernos a llenar
con lo feliz que fuimos algún día.
Ese recuerdo vago
condenado a no volver
porque pena en el desacierto.
Porqué erró el blanco.
Cuál blanco”
La palabra de Noguera es muy desenvuelta y se nota en ella una profunda maestría del discurso lírico. Ello no es en balde, dado que estamos en presencia de una de las voces más importantes de la poesía venezolana, una voz que resuena en el ámbito lírico latinoamericano. En su haber están los poemarios Nada que ver (1986), Último trecho (1998), El viaje (2001) y Caracas mortal (2015). Asimismo la escritora tuvo un destacado rol editorial a través del sello Cincuenta de Cincuenta. Este trabajo sorprende gratamente en el sentido de que deja en evidencia un registro hasta ahora desconocido de esta poeta, en donde se percibe un intimismo y tonos que también están más vinculados a lo confesional, a lo amoroso e incluso a lo erótico. Justo me llamó la atención la manera cómo Noguera despliega las atmósferas eróticas desde lo idílico y lo parnasiano, donde sin duda lo primordial es el sujeto amado desde el punto de vista ideal, desde lo que está salido de este mundo. Por ello, quizá sea propicio cerrar esta nota con el siguiente poema:
“Vamos a buscarnos sin cansarnos
en todo azul en cualquier verde
vamos a hablar sin palabras
para que el amor no espante
ni atraviese feroz.
Vamos a agradecer
el gesto pacífico de tenernos.
Que tus dedos y los míos se
anuden suaves
que tu cuerpo sea siempre mi espacio
y al revés.
Que tu miedo huya
espantado hacia atrás.
Que irremediablemente mi amor
siempre
te ame”
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Bajo infinito
Claudia Noguera Penso
Edición de autor
Washington, 2017
Fuente El nacional
La Paciencia, Bajo infinito, Claudia Noguera, autora venezolana