Keisy Sayago, Miss Venezuela, entrevista, concurso de belleza, modelo, sueños
Apenas Keysi Sayago entra a la Quinta Miss Venezuela todo el personal la abraza. Brincan y celebran con ella su triunfo en la noche más linda del año. Ella está sin tacones, con unas zapatillas de bailarina y el maquillaje casi chorreado. Son las 2:00 de la tarde y le toca arreglarse para grabar más tarde un programa en Venevisión.
La morena se sienta en el que ha sido su sofá favorito durante los últimos tres meses: uno verde fosforesce en el que coloca de un lado las flores que recibió en la mañana. No pierde la coquetería y pide prestado un labial color púrpura para responder una entrevista exclusiva con FACETAS en la que resalta el esfuerzo que hizo para ganar la corona.
¿Quién es Keysi Sayago sin la corona del Miss Venezuela?
Soy una muchacha como muchas que ves caminando aquí en Caracas. Mis padres se separaron hace siete años y desde entonces vivo con mi mamá, mi hermana y mi perrita en una casa alquilada en Los Teques. Mi papá se volvió a casar y tuvo dos niños, a quien llamo mis príncipes. Antes de ser miss estudiaba ingeniería mecánica. Terminé mi carrera en febrero y como mi acto de grado era en diciembre decidí invertir todo este tiempo en el concurso a ver qué pasaba.
¿En qué momento pasó por su cabeza la idea de ser reina de belleza?
Cuando yo era niña siempre destacaba por ser la más alta, la más flaquita, entonces mi mamá quiso orientarme hacia el modelaje. Fue ahí cuando empecé con ciertos concursitos de belleza, nada aparatoso. Ya cuando tenía 18 años conocí a quien es hoy mi representante, Esteban Velásquez, y me nació en mi esa inquietud por ingresar al Miss Venezuela. Para ese entonces no me sentía preparada mentalmente y decidí dedicarme por completo a mis estudios porque aún estaba joven. Ya cuando estaba haciendo mis pasantías se da la oportunidad de ir al Miss Miranda y consideré que eso me daría proyección y aprendizaje para manejar el Miss Venezuela. Yo no tenía recursos y se me hacía difícil mi participación en el concurso.
¿O sea que fue una corona ganada con sudor?
¡Por supuesto! Luché mucho porque no vengo de una familia adinerada, no tengo la suerte de otras muchachas que tenían ese apoyo. Yo no tenía dinero, pero me sobraban las ganas de salir adelante y superarme. Mi mamá me apoyó de principio a fin, diciéndome que sí podía lograrlo.
¿Y ahora qué tendrá más entradas económicas cuál será su primer proyecto?
Me veo dándole una casa a mi mamá, quiero hacerlo y trabajaré mucho para cumplirle ese sueño que también es mío. Lo que pasa es que desde pequeña vivimos alquilados, yo pasé mucho tiempo de mi vida mudándome porque no contábamos con los recursos para adquirir una vivienda propia. Anhelo darle una mejor calidad de vida a mi familia.
Usted es la tercera miss Venezuela morena, ¿sentía que le hacía falta color al concurso?
(Risas). Yo creo que sí. La gente está contenta, en Venevisión todos me aplaudieron, en los camerinos los gritos llegaban a los pasillos. Fue mucha emoción y mucha adrenalina en una sola noche.
En el desayuno de hoy dijo que cuando se vio tomada de manos con miss Nueva Esparta pensó que la ganadora sería ella. ¿Por qué desconfió de usted?
Lo que pasa es que sentía mucha culpa por haber dado una respuesta que quizás no gustó a muchos. Es que hasta yo esperaba más, no supe controlar los nervios, la presión, ver al jurado, las luces…
¿Y qué hubiese respondido?
(Risas). Ay, es que hasta se me olvidó la pregunta, pero sé que lo hubiese hecho mejor. Después de la ronda de preguntas me sentí mal y Rosangélica (miss Miranda) me regañó y me dijo que me quedara tranquila porque la ganadora era yo .
¿Dónde se ve después del reinado?
Ahorita no lo sé. No me seduce la televisión, tal vez me llame un poco la atención la animación, pero ya el tiempo lo dirá. Me gusta más las pasarelas internacionales, el modelaje. Otro de mis sueños es ser una angelita de Victoria Secret, ojalá Dios me de las herramientas y proyección para alcanzar esa meta.
Su vida parece de Cenicienta, ¿lo ve así?
Sí, yo soy fanática de los cuentos de hadas y siento que estoy viviendo el mío. Con decirte que hoy estoy de cumpleaños y este ha sido mi mejor regalo. En el Miss Venezuela me sentía en una película, con mi vestido de princesa Disney, mis guantes, estaba muy ilusionada. Hasta el moño era de una reina, aunque a Mariam le costó ponerme la corona (risas).
¿Con qué cualidades conquistó a los venezolanos?
Con mi espontaneidad. Yo soy una reina de pueblo, de esas que caminan a pie, que se suben al metro y andan en autobús. Es que todo eso me tocó vivirlo en los ensayos del Miss Miranda, porque vivía corriendo de mis pasantías. Pasaba la mañana de gomas y ya en la tarde estaba entaconada. Toda una odisea.
Le tocó celebrar sus 23 años un día después de su coronación. ¿Habrá fiesta?
Mira, yo soy una joven tranquila, no me gusta mucho el alboroto, prefiero algo más pequeño, más íntimo, entre amigos. Me encanta comer de todo y puedo darme el lujo porque no me sale casi celulitis (risas). Disfruto ver películas, ir al cine con mi mamá o acompañar a mi papá al parque. Me gusta viajar y quiero hacer una campaña en la que muestre las bellezas de mi país. Mi próxima parada es Monagas y quiero llevarles esta corona y agradecerles por el apoyo.
Fuente Panorama
Keisy Sayago, Miss Venezuela, entrevista, concurso de belleza, modelo, sueños
Originally posted 2016-10-09 21:14:18.
