¿Quién no jugó alguna vez a metras, a las carreras de sacos o a los tazos? Quienes nacieron en los 70, 80 y principios de los 90 hoy en día pueden jactarse de decir que tuvieron una infancia única, llena de juguetes caseros y juegos venezolanos improvisados y baratos, pero que aseguraban diversión infinita
En esos tiempos no hacían falta videojuegos para ser felices. No existían los Wii, ni los Nintendo, ni los Xbox y todos los niños se concentraban a eso de las 5:00 de la tarde en una plaza hasta que la cena estuviese lista practicando todo tipo de juegos venezolanos.
Eso sí. El que se pasaba de la hora (o raspaba una materia en el colegio) era castigado por un par de días, una semana o hasta incluso un mes sin salir. Un castigo cruel y más que suficiente para coger escarmiento, pues era en la calle donde estaban los mejores amigos, las mejores historias y, en algunos casos, hasta el primer amor.
En este artículo repasamos algunos de los más emblemáticos juguetes y juegos venezolanos:
1. La carrera de sacos
Un clásico en los juegos venezolanos deportivos en el colegio, en el que el único requisito era un saco de papas o naranja. Para jugar, todos los niños debían colocarse dentro del saco en una línea demarcada con tiza por el profesor o cualquier persona, y cuando sonara el pito debían saltar hasta llegar a la meta. El primero en llegar (con todos los dientes) era el ganador.
2. El gato y el ratón
Este es un juego grupal en el que los niños se colocan en un circulo agarrados de las manos, mientras que otros dos se sitúan: uno dentro del circulo (que hace de ratón) y otro fuera (que hace de gato)
La dinámica es muy sencilla. El gato debe atrapar al ratón y éste debe escapar pasando por debajo de los brazos de los niños que forman el círculo. La idea es evitar que el gato entre al círculo bajando y subiendo los brazos.
3. El chismógrafo
Este juego era más popular en bachillerato para chismear entre amigas con preguntas “pasadas de tono”. Para jugarlo, se escribía en cada hoja de una libreta o cuaderno una pregunta y cada participante tenía un número y debía colocar en la línea correspondiente a su número la respuesta a la pregunta.
4. Camainera de futbol o béisbol
Un juego (y casi deporte) que ha pasado de generación a generación y todavía se ve en las calles de Venezuela. Se trata de versiones callejeras tanto del deporte nacional (el beisbol) como del futbol.
Las reglas en una caimanera eran impuestas por los equipos y, por lo general, el que perdía debía pagar la ronda de maltas al terminar el encuentro.
5. La vieja
Un juego para pasar el tiempo en una clase aburrida o mientras esperabas tu turno en algún sitio. No es un juego meramente venezolano, pues se conoce en todo el mundo con diferentes nombres.
Consiste en hacer una cuadricula y tratar de hacer una línea recta o en diagonal con tres X ó O.
6. Metras
Un clásico de la infancia venezolana y también el motivo de muchas peleas en el colegio (siempre sanas, por supuesto). El juego consiste en golpear e impulsar con los dedos las pequeñas esferas de vidrio hasta pegarle a las de los otros competidores.
Lo mejor de jugar a las metras era el contacto que los niños tenían con la tierra o el suelo, que aunque dejaba marcas de sudor y raspones en las rodillas, los hacía olvidarse de la televisión y los juegos de video.
7. Palillos chinos
Los palillos chinos estuvieron muy de moda en los noventas. Tampoco es un juego 100% venezolano, ya que en otras partes del mundo se le conoce como Mikado.
Este juego de destreza se juega con un buen número de palitos de colores (rojo, verde, amarillo, azul y uno negro) de 20 centímetros de largo, aproximadamente, y por lo general de plástico o madera.
La idea es recolectar cada pieza sin mover el resto de los palillos. Cada color representa una cantidad de puntos, siendo el negro el más importante.
8. Chapita
La Chapita es una versión de la caimanera de béisbol, pero solo consiste en “batear” chapitas de botellas de refresco con un palo de escoba.
Si la chapita impacta con el palo es home run, pero si el lanzador la agarra en el aire, el bateador es ‘out’.
9. Piedra, papel o tijera
Aunque “piedra, papel o tijeta” es conocido en todo el mundo (y de hecho, todavía se practican campeonatos internacionales para premiar al jugador más hábil y rápido), su popularidad ha hecho que también forme parte de la lista de juegos venezolanos.
Para jugarlo, tres personas se deben colocar en una especie de círculo y esconder su mano en la espalda. A la cuenta de tres, cada jugador debe mostrar su mano con forma de piedra, papel o tijera.
Lo interesante es que existen reglas y los participantes van siendo eliminados a medida que avanza el juego.
Piedra mata papel
Papel mata tijera
Piedra mata tijera
Tijera mata papel
Papel mata piedra
10. Tazos
Un juguete puesto de moda por las empresas de papitas y “pepitos”. Se trata de piezas planas redondas ilustradas con figuras de caricaturas famosas (los de Pokemon son un clásico) que se encontraban en las bolsas de las chucherías de la época.
Dado su éxito, fueron saliendo al mercado evoluciones de los tazos tradicionales, como por ejemplo, los mega tazos y master tazos.
Para jugar, se colocaba un tazo sobre el otro y seguidamente cada contrincante va tirando un tazo sobre el par para intentar darle la vuelta a uno de estos.
Juegos venezolanos tradicionales
Los niños venezolanos cuentan con un repertorio de juguetes que han pasado de generación en generación y hoy en día, aunque con menos frecuencia, todavía se juegan en los colegios, en las calles y plazas.
El trompo, el gurrufío, el emboque (también conocido como perinola), el yo-yo y la petaca (o también papagayo) son algunos de los juguetes más emblemáticas de la infancia venezolana.
Además, no podía faltar el carro construido con madera y chapitas, o las muñecas de trapo hechas por la abuela que con el paso de las décadas se han convertido en manifestaciones folklóricas.
No cabe duda que todos estos juegos y juguetes venezolanos son una muestra del ingenio, la creatividad y la espontaneidad tanto de los niños como también de los adultos por hacer de la infancia una época feliz y plena sin importar los recursos materiales.
Fuente Rootsalad
Originally posted 2016-07-09 15:16:32.