Juan Pablo Añor es quién mueve al Málaga

El fútbol parece un deporte sencillo, pero entraña algunas complejidades interesantes. Sobre todo cuando a los equipos les cuesta ganar, como había ocurrido hasta ayer con Málaga. El conjunto blanquiazul no sabía qué era celebrar tres puntos en las cuatro primeras fechas de la Liga Española, pero ayer todo fue alegría en La Rosaleda.

Y en buena medida fue así, gracias al desempeño de Juan Pablo Añor. El caraqueño es experto en darle fluidez a un equipo costeño lento, soso, trabado, que está diseñado para marcar y correr detrás de la pelota, y no para crear.

Una genialidad suya, combinada con una definición espectacular del atacante marroquí Youseff En Nesyri, le permitió al equipo que dirige Juande Ramos celebrar su primera conquista de tres unidades, al batir 2-1 al Eibar en el estadio La Rosaleda, casa de los blanquiazules.

Al Málaga le tocó venir de atrás en el partido, después de comenzar abajo en la pizarra con el tanto anotado por Nano a los 42 minutos del partido. Ripostó inmediatamente Sandro a los 44, para colocar el empate parcial que luego quebraron entre Añor y En Nesyri a los 76.

El ariete marroquí golpeó la pelota con un zurdazo potente y con mucha rosca, que se incrustó en la portería de Asier Riesgo por toda la escuadra. Antes de eso, Añor era quien marcaba el ritmo y los tiempos de cómo se movía el conjunto de Juande.

El venezolano está aprovechando cada minuto de su titularidad con el cuadro de la costa azul española, habiendo disputado cuatro de los cinco partidos de la temporada como inicialista, y sólo uno como suplente, justo después de la doble fecha de eliminatorias suramericanas.

En el cuadro blanquiazul también jugó todo el partido Roberto Rosales, quien sigue intentado reencontrarse con su mejor forma, con un partido de discreta actuación.