José Antonio Molina es uno de los venezolanos que partió de su país natal para conquistar nuevos retos profesionales. Así se estableció en Madrid, se casó, se tituló como Psicólogo y se convirtió en lo que es hoy, un profesional del Coatching y promotor del éxito. Hasta ahora, José Antonio y un equipo de emprendedores han trabajado con más de 3000 personas en Bolivia, Colombia y Venezuela para ayudarlos a tomar confianza en sí mismos y llevar a cabo lo que parecía ser inalcanzable, cumplir las metas y hacer realidad los sueños con constancia, esfuerzo y trabajo. Como todo venezolano exitoso se preparó como M-MCoaching Business School, está próximo a publicar su primer libro y a realizar un doctorado en la Universidad de Salamanca. Junto a un valioso equipo trabaja en la llamada “Universidad de la felicidad” y “Mundo Happy”.
Sabemos que eres venezolano. Háblanos un poco de tu vida y de tu historia en Venezuela. ¿Dónde te formaste? Háblanos de tu familia, tus recuerdos en Venezuela.
Soy de Santa Cruz de Mora, un pueblo de Mérida, pero exactamente del campo, mi familia tanto la de mi Madre como la de mi Padre se han dedicado toda la vida a la agricultura, específicamente en el café y horticultura, pero después de muchos años y las crisis del 80 y 90 llevaron la actividad agrícola de mi familia pasar por una grave crisis, somos campesinos pero siempre hemos tenido un amor particular por formarnos y crecer tanto a nivel profesional como personal. Comencé la Universidad a los 18 años y a los 22 ya había terminado una Licenciatura en Marketing por la Universidad Simón Rodríguez en El Vigía estado Mérida, luego Hice una Maestría en Gerencia Empresarial en la Fermín Toro en Mérida, estuve dando clases en el Sucre, trabajaba con una consultora y como director comercial de un laboratorio al mismo tiempo que comencé hacer otro master en Marketing en la ULA pero me di cuenta que ya no merecía la pena sacar más títulos en Venezuela y que era hora de Salir del país a conocer otras oportunidades académicas. Me fui de Santa Cruz de Mora un 14 de Abril del 1997, ya nunca regrese a vivir ahí, recuerdo claramente que me fui con un par de zapatos, un vaquero, y cuatro camisetas blancas. Un pequeño maletín de mi madre que me dejo para irme y bueno… el resto ya es historia.
Cómo llegas a España y por qué estudiaste psicología?
Llegue a España el 24 de Junio del 2007, quería matricularme en un master, lo hice, regrese a Venezuela, saque la visa de estudio, solicite cadivi para estudiar, no fue posible, que me lo aprobaran pero igual me vine a España con mis ahorros, y comencé desde cero nuevamente. Hice un Master en Dirección de Empresas Turísticas en ESERP, mi intención era terminar el master y regresar a Venezuela, y continuar trabajando en consultoría, pero me enamore aquí, termine casándome y comenzó, digamos que un cambio a nivel personal y profesional bastante profundo.
¿Y luego en Madrid qué pasó?
Luego de vivir 3 años en Madrid, casarme y pensar que en Madrid todo iba a ser más difícil para salir adelante por el precio coste de vida, mi pareja y yo decidimos venirnos a vivir a Valladolid, una ciudad muy bonita y además con una calidad de vida increíble, ahí comencé a trabajar en hostelería, como cocinero y camarero en un restaurante, comencé a estudiar psicología y al mismo tiempo me matricule en la Universidad de Salamanca en Un master en coaching e inteligencia emocional que ahora impartimos en la Universidad de la felicidad, pero en ese momento lo hice porque de verdad estaba muy perdido, y no sabía qué quería exactamente para mí. En ese proceso de búsqueda conseguí, una nueva oportunidad laboral, conocí mi vocación y sobre todo entendí que la única forma de crecer es aceptar nuestra realidad.
Háblanos un poco de lo que has hecho en España y en Bolivia…
Cuando termine el master en coaching cree M-MCoaching Business School una empresa dedicada a la formación y a la consultoría, en tres años hemos impartido formación a más de 3000 personas, tanto en Bolivia, Colombia y Venezuela, a Venezuela deje de ir a dar formación por las limitantes con las divisas, tampoco me gusta la gente que lleva el país y sus políticas, me gusta más trabajar con el sector privado y en Venezuela este sector está muy oprimido por las políticas del gobierno. En resumen, tras este rápido crecimiento de mi empresa decidí abrir delegaciones en Bolivia, Colombia y Venezuela, hay empresas que trabajan en colaboración conmigo desde allá y cada día se suman más. Pero mi mayor sueño era abrir la Universidad de la Felicidad en Valladolid, que es otra empresa, más compleja y grande dedicada al desarrollo humano y empresarial, fundada en Salamanca en el 2012 por Montse Hidalgo, a quien yo siempre le digo Maestra, porque fue con ella que descubrí un mundo de posibilidades en esta profesión.
¿De dónde y por qué surge la idea de manejar la felicidad como leit motiv? Cuéntanos de “La Universidad de la felicidad”.
La Universidad de la felicidad la creo Montse Hidalgo, cuando me comento que iba abrir una universidad de la felicidad, me encantó la idea y le dije cuando yo pudiese abriría una en Venezuela, me haría ilusión llevarla para allá, como a corto plazo es inviable hacerlo en Venezuela decidí abrirla aquí en Valladolid, compre un local, lo acondicione y hoy en día es el sitio de la felicidad por referencia en Valladolid, en Salamanca Montse también dispone de una sede preciosa dedicada que las personas se formen tanto a nivel personal como profesional. Creo que las personas esperamos a que surja algo especial en la vida para ser felices; tener un trabajo nuevo, una casa nueva, un coche nuevo, más hijos, o pareja. Somos una sociedad con mucha ambición pero con poco sentido de la frustración y sin lo segundo, la ambición puede quedarse en utopías, y nos dividimos en los que quieren vivir la felicidad desde adentro, pensando que solo con meditar, controlando sus pensamientos o medicándose pueden ser felices, y al otro extremo los que creen que la felicidad está en buscar algo que hacer, en una continua búsqueda, en una continua insatisfacción, creo que debemos buscar un punto intermedio.
¿Qué pasa con el fracaso y los errores como generadores de aprendizaje para formar seres humanos y no máquinas? ¿Puede una empresa tener empleados 100% exitosos?
Hay algo que me encanto cuando comencé a estudiar psicología y es el termino Crecimiento post traumático, hay personas que ante una crisis o cambio pueden crecer y otras simplemente mueren ante una crisis, entonces son los que se quedarían con el trauma. Ya lo dicen muchos expertos que vivimos en una Sociedad BNF con bajo nivel al fracaso, hay muchos cursos de emprendimiento, pero no se le enseña a las personas que el perfeccionismo y las ganas de controlarlo todo es una falacia, que debemos estar preparados siempre para que las cosas no salgan como queremos, al contrario se fomentan las recetas mágicas, bueno en tiempos de crisis en normal ver mercaderes que negocian con todo, hasta con el sufrimiento humano, hasta con la felicidad… Yo trato lo posible para no caer en ese juego. Las empresas tienen los trabajadores que se merecen, si hay empresas que fomentan la creatividad, tendrán trabajadores creativos, si fomentan el intraemprendimiento tendrán trabajadores independientes y proactivos, si se fomenta la felicidad y tendrá trabajadores felices, porque para muchas personas la felicidad viene de la sensación de sentirse realizadas, exitosas, reconocidas. No soy psicólogo, sigo estudiando psicología porque me encanta conocer de manera más científica y académica la mente y el comportamiento humano.
¿Por qué esa necesidad imperiosa de triunfar cuando sabemos que hay cosas en la vida que no pueden ser controladas o manipuladas?
Creo que llevamos todo al extremo, en Estados Unidos se tiene esta cultura, son millones los libros de autoayuda que salen anualmente, más cursos para ser exitosos, grandes, superhombres, etc. Creo que tenemos una fuerte necesidad de aceptación y reconocimiento enfermizo, de más está ver las redes sociales, llenas de vidas perfectas, y de personas irreales, simplemente para dar la sensación de que se está triunfando. Desde el Coaching, visto de manera seria y profesional, sabemos que un gran porcentaje de los que nos pasa en la vida es incontrolable, como dice Montse el 10 por ciento es lo que nos pasa y el 90 por ciento la interpretación que hacemos de lo que nos pasa. Yo particularmente no creo que existan fuerzas divinas que controlen al hombre, no tengo religión ni dioses a quien achacar mis fracasos o éxitos. Sé que el hombre tiene el potencial de lograr lo que se proponga, siempre haciendo caso a sus limitaciones, si conoces lo que te limita, puedes tomar conciencia si se puede cambiar o no. Las peores hostias nos las llevamos cuando no somos capaces de reconocer que hay cosas que no somos capaces de cambiar o controlar.
¿Qué es necesario para ser feliz? ¿Se trata de una receta?
Para ser feliz lo único necesario para mi es saber qué me hace feliz, a mí y no lo que se supone hace feliz al hombre o a la mujer, cuando logramos reconocer qué queremos realmente para nosotros, es el primer paso para ser feliz. Debemos entender también que una parte de nuestra felicidad depende de nuestros primeros 8 años de vida y a nuestra determinación genética, además, de nuestras condiciones de vida y lo que decidimos hacer con nuestra vida. Para aprender más sobre esto los invito alguno de mis talleres sobre felicidad, puntualmente al taller “Aprende a ser Feliz”.
¿Qué papel juega el PNL en esto? Háblanos un poco de tu trabajo como Coach en las empresas, instituciones y organismos
No soy especialista en PNL, trabajo con herramientas de PNL, Neurociencia, Psicología Positiva y cognitiva. En la Universidad de la Felicidad hay profesionales más capacitados para responder a esta pregunta, las herramientas que utilizo más están enfocadas en fomentar la habilidad de aprender a pensar, por ejemplo 6 sombreros para pensar y pensamiento lateral, también estoy diseñando un gimnasio mental en mi centro, pero de eso hablamos en otra entrevista.
Háblanos de tus logros y de toda la gente que hoy por hoy alcanzó las metas que quería lograr
Trabajo con profesionales y empresa que han ampliado su facturación, tanto en Venezuela, Colombia y Bolivia. He trabajado con profesionales de Brasil, México, España, Argentina, Alemania, Turquía, EEUU etc. Todos tienen algo en común, quieren ser felices, productivos, coherentes. Las empresas con las que he trabajado quieren trabajadores a gusto en sus organizaciones, más proactivos, adaptativos, motivados. Siempre trabajo desde una filosofía bastante humanista. También, he trabajado con desempleados, cuando te llaman para decirte que después de un proceso de coaching han conseguido trabajo te llena de emoción, muchas veces me hacen llorar con sus agradecimientos, pero ellos saben que el trabajo y el mérito es de ellos.
¿Qué proyectos tienes a futuro? Tienes libros publicados?
Ahora en octubre comienzo mi camino al Doctorado en la Universidad de Salamanca, primero hare el master en Investigación Económica, y luego ya comienzo el Doctorado. Estoy escribiendo un libro, pero soy bastante cuidadoso con eso, no quiero sacar libros repitiendo frases hechas, no quiero entrar a formar la lista de pseudo profesionales que se atribuyen ideas de los demás, quiero conseguir que sea algo muy mío, pero que ayude e inspire a mucha gente alcanzar lo que se proponga, sobre todo, a ser feliz. Seguro para el próximo año estará listo. Ahora estoy en el trabajo creativo de cada capítulo. Por otro también tengo una línea de productos que se llama Mi Mundo Happy, y el próximo año vamos aumentar la comercialización en España, ahora estamos trabajando en todo el plan de comercialización producción, y la producción es poca, en Venezuela ya se están comercializando los productos, sigo apostando por mi país y que las cosas en algún momento tomaran su rumbo. Todos debemos contribuir para que eso suceda.
Fuente Revista Venezolana
Originally posted 2016-07-15 23:23:07.
