Gian Faraone, un crooner hecho en Venezuela

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El cantante de origen ítalo-venezolano presentó recientemente su homenaje a «La Voz» con el concierto Sinatra 100. Mientras se prepara para su próxima gira en Estados Unidos comparte algunos detalles de su carrera y sus próximos proyectos; entre ellos, su disco debut que estrenará a finales de 2017.

Al escucharlo y verlo en los escenarios con su aire retro – de smoking y con el cabello engominado- da la impresión de que acabara de salir de una película de los años cincuenta. Pero lejos de los micrófonos, Gian Faraone o Gian Aurelio Santos Faraone -su nombre de pila- se presenta a este encuentro en jeans, camiseta, pelo al natural y una barba de pocos días, muy al estilo actual. Es un joven de 29 años, relajado y bromista; un «chalequeador» nato, coloquialmente hablando. Considerado como el «crooner venezolano» no siempre tuvo en la mira el mundo de la música.

Cuenta Faraone, quien desde los siete años jugaba fútbol, que de niño quería ser futbolista profesional. Eso, hasta que a los 13 años le tocó audicionar en las gaitas del Colegio Claret: «Estaba en séptimo grado y en las audiciones quedé seleccionado como solista. El día que me monté en esa tarima y sentí la adrenalina y al público aplaudiendo, en ese instante me di cuenta de que quería dedicarme a esto. Le dije a mi papá que quería ser cantante y aunque continué jugando fútbol mi vida giraba en torno a lo artístico».

Su familia, en general, especialmente su padre, ha sido su gran apoyo desde entonces: «Recuerdo que comenzamos a averiguar sobre escuelas de canto y conservatorios. Ya mi papá me había regalado un piano a los 10 años. Allí empezó todo. Al principio, cantaba temas de Guaco, Ilegales, Luis Fonsi y Servando y Florentino; esto es, la música que sonaba en esa etapa escolar. Luego, poco a poco, empezaron a aflorar en mi canto esos discos de Navidad que se oían en mi casa cada diciembre, clásicos como Sinatra, Bing Crosby y Judy Garland, y a los 14 años me enganché en la onda tradicional y los boleros».

Sus estudios formales comenzaron por esa época con la soprano venezolana Sara Catarine, una cantante de trayectoria en el país. Según Gian, ella lo «reclutó» y fue su gran maestra y primer pilar vocal. Luego entró al conservatorio y estudió un tiempo en el IUDEM (hoy UNEARTE). A los 21 años se fue a estudiar a Estados Unidos, donde se graduó con honores en Berklee College of Music, en Boston, en la mención Performance & Music Bussiness. Eso fue en 2011. El año anterior había sido galardonado como Mejor Artista de Jazz en el Boston Music Conference.

Aunque tiene ya ocho años residenciado en Boston, Faraone viene constantemente a Venezuela, pero afirma que en sus planes está convertirse en un artista del mainstream y atacar al mercado americano: «En Estados Unidos la receptividad ha sido increíble, me siento muy cómodo. He trabajado más allá que acá. Obviamente, Venezuela siempre será mi casa. Como soy un crooner internacional llamo la atención, los latinos estamos en boga en América del norte. El hecho de ser italiano también me ha ayudado con la comunidad ítalo-americana y 95% de mi trabajo es en inglés. Yo creo que el mejor ejemplo de lo que quiero lograr con mi carrera es lo que hizo Julio Iglesias en su momento: fue el cantante hispano más grande y logró calar en el mercado internacional, a diferencia de Luis Miguel, que también es una superestrella y uno de mis ídolos, pero que nunca ha querido grabar en inglés. Yo me inclino más a abrazar esa cultura y a llevar lo que tengo e inyectarlo allí».

Después de lanzar al mercado el sencillo Mía, en 2014, un bolero original de Armando Manzanero, el cantante ha hecho varios conciertos tanto en Venezuela como en Estados Unidos. En el más reciente pudo deleitar al público caraqueño con una presentación muy especial: Sinatra 100, un homenaje a «La Voz», en donde también estrenó el tráiler del tema Dear Sinatra, con el cual comenzará una gira por varias ciudades de Norteamérica.

¿Qué proyectos están por venir?
«Tengo dos discos en puerta, el más cercano es uno que estoy trabajando junto a los Hermanos Rodríguez, al estilo de lo que hizo El Puma con el Trío Los Panchos, una antología del bolero. Por otro lado, también estoy preparando mi álbum como solista, sería mi debut. Con Los Rodríguez los temas son, en su mayoría, en español, boleros clásicos: Bésame Mucho, Solamente una vez, Sin Ti, Noche de ronda, pero igual habrá canciones en inglés, de las cuales ya existen versiones en ese idioma. Este disco saldría para principios de 2017. Para mi debut como solista tendremos un repertorio variado, no solo temas de mi autoría sino también de otros artistas junto con los clásicos americanos. Espero que sea para finales de ese año».

Entonces también compones…
«En mi disco debut mostraría un lado que el público no ha visto de mí. Los temas que he compuesto son baladas, tengo ocho canciones escritas, pero todavía estoy en proceso de selección. Probablemente, para este trabajo, incluya una o dos. Mi vena de compositor la he desarrollado paralelamente, aunque no la considero mi fuerte ni tampoco es lo que más me apasiona; en cambio, interpretar los clásicos es realmente lo que más disfruto».

¿Qué ciudades visitarás en tu próxima gira?
«Empezaremos la gira de Dear Sinatra en Miami, ya estamos cerrando fechas en Boston, Springfield y Nueva York. Por ahora, será solo en Estados Unidos, pero estamos estudiando la posibilidad de ir, quizás, a Panamá, República Dominicana o Puerto Rico. Para noviembre de este año tenemos pensado regresar a Venezuela y hacer una gira. Empezaríamos el 15 de noviembre y cerraríamos el 17 de diciembre en el Centro Cultural Chacao con Sinatra 100, pero navideño, con clásicos como Let It Snow, Jingle Bells…».

Has compartido con jazzistas como Ann Hampton Callaway y Jane Monheit, entre otros, ¿con quién más te gustaría trabajar o subirte a un escenario?
«Me gustaría trabajar con David Foster, es uno de los más grandes productores de todos los tiempos, sería una gran realización a nivel profesional, grabar con él en el Capitol Records Building, en Nueva  York. Él es el mayor exponente del género. De compartir escenarios, no digo Luis Miguel porque él nunca comparte escenario, obviamente, es uno de mis ídolos y quisiera conocerlo. El resto ha fallecido: Pavarotti y Sinatra. El único que queda vivo y con el que me encantaría compartir tablas, y pienso que es relativamente posible, si los tiempos dan (porque tiene 90 años), es Tony Bennett».

Fuente Estampas

Originally posted 2016-06-21 18:24:51.