Eyla Adrián vuelve recargada

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Eyla Adrián, animadora venezolana, de boca en boca, Televen, radio, regreso

La animadora de De boca en boca regresó recientemente a la pantalla con Televen y pronto estrenará su propio programa de radio. Aquí comparte qué hizo durante estos nueve años de ausencia mediática y qué considera que le hace falta a la televisión actual.

“Eso de aguantar el micrófono y quedarse muda y quietecita viendo al artista yo no pude hacerlo. Al principio lo intenté, pero no me salía. Hacía muecas mientras hablaban, los tocaba, les preguntaba lo que a mí me intrigaba. Creo que a la gente le gustó esa aproximación más relajada porque antes de ser reportera fui fan, y sé lo que se siente tener esa oportunidad”. Así recuerda Eyla Adrián el inicio de sus once años cubriendo arte y espectáculos en El Observador. Sus andanzas en De boca en boca, convertidas luego en un programa propio, eran seguidas por un público ávido de su espontaneidad. “Sentí que algo estaba haciendo bien cuando empezaron a parodiarme en Radio Rochela. Me imitaba Gladiuska Aponte, la Coconaza. Salí de lo más favorecida porque además de que ella lo hacía muy bien, de un momento a otro pasé a tener tremendo cuerpazo”.

Su imagen en pantalla se desvaneció el 27 de mayo de 2007 con el cierre de RCTV. Estos nueve años de ausencia se los dedicó a sus hijos Victoria (16 años), Carlota (14), Matthías (10) y Alan (8). “Sí, son cuatro. Son niños muy buenos. Siempre quise tener varios hijos, aunque a partir del tercero a mi círculo le dejó de impresionar que estaba embarazada y me hice mi baby shower yo sola”, cuenta con gracia. “Mis hijas sí me recuerdan más en pantalla. Cuando las amiguitas les comentaban que si yo era la que salía en la televisión, se quedaban extrañadas porque creían que todas las mamás salían en la tele”, relata. Todavía hoy logra desconcertar a sus hijos cuando les saca una foto suya con Bono o con Pelé. “Me dicen: ‘mamá, ¿¿Pelé??’ No porque lo conozcan mucho en acción, sino porque lo juegan en el playstation. Pues este es el de verdad”, dice jocosa. Con la misma intensidad con la que se había dedicado a la pantalla, se sumergió en la maternidad. “Ahora espero que se sientan orgullosos de mí”, confiesa.

Con este receso, hubo quien creyó que se fue a vivir a otro país. “Siempre he estado aquí. Volví a la televisión porque ya me crecieron los enanos y quería asumir nuevos retos”. ¿Por qué no regresó antes? “Justo después del cierre del canal, cuando fui a tocar otras puertas, decían que el público todavía me relacionaba demasiado con RCTV, que era como si lo tuviera tatuado en la frente. Con el nacimiento de mi tercer hijo desistí de seguir buscando y me relajé. No volví a intentarlo hasta que esta vez se dio. Televen quiso y yo quise”. Allí forma parte del jurado de Talento Vitrina, donde todos los viernes evalúa a nuevas promesas del medio con Cynthia Lander y Luis Olavarrieta. También estrenará el 3 de octubre un programa propio en 88.1 FM –de 9 a 11 am– llamado Mundo Eyla, un magazine en el que abordará temas de actualidad, moda, salud y entretenimiento.

Espectáculos 3.0.

Adrián sabe que los tiempos han cambiado en este ámbito. “La evolución de las redes sociales ha hecho que el público se relacione con los artistas de otro modo y también que la cultura pop se tome mucho más en serio. Ya no es algo accesorio que sacas o metes al final del noticiero si queda tiempo”. Sin embargo, admite que le gustaría ver una cobertura más variada. “Quizás la forma de presentar estas cosas se ha vuelto muy uniforme. Creo que quien busque la manera de ofrecer algo distinto la pegaría del techo”. ¿La edad es un obstáculo? “No creo. Pienso que lo que hace falta es un estilo positivo, asertivo, propositivo, con matices. Producir es algo que aprendí y que también me gustaría probar más adelante. En este medio puede que te vean como una vieja a partir de cierta edad, pero nadie te quita lo bailado ni lo disfrutado, porque en todo lo que he hecho he procurado divertirme. Siento que he sido útil y que hay gente que lo aprecia”.

Se ríe cuando sus seguidores le preguntan si se baña en formol para mantener su imagen. “Yo sí siento que el tiempo ha pasado, pero la esencia es la misma. Sigo siendo alegre y acelerada como siempre. Volver a la televisión ha sido como ver de nuevo una película que me gusta mucho, que me hace bien. Creo que antes me estresaba más todo el proceso, pero ahora lo veo como un plan vacacional en el que disfruto mucho y que me hace sentir plena”, comparte. “Estar en cámara no es algo que se olvida; es como manejar sincrónico otra vez. En el primer programa el carro me tembló un poco, pero no se me apagó. Estaba como tiesita, me di cuenta de que esa no era yo y después me solté. Esto es lo mío”.

La oportunidad le ha servido para reencontrarse con compañeros de otras épocas. “Quienes trabajamos en RCTV somos como una gran familia, como una tribu que tiene ese aprendizaje marcado a fuego. Yo tengo la absoluta convicción de que tarde o temprano vamos a ver ese regreso triunfal. Cuando me encuentro con alguien en la calle y me saluda o se quiere tomar una foto conmigo, muchos lo hacen desde esa nostalgia. Dicen que uno les recuerda una época feliz, con otros valores. Que te asocien con eso indudablemente es un honor y también un compromiso”, asegura. “Le agradezco a la gente por no olvidarme. Ese cariño procuro devolverlo siempre, pero la verdad es que no hay cómo retribuirlo”.

En Instagram y Snapchat: @eylaadrian

PIENSE RÁPIDO

-¿Un momento ganador? Una vez fui a cubrir el Carnaval de Río y Arnold Schwarzenegger era uno de los invitados. Los periodistas estábamos muy lejos de él y había mucha gente. Me agaché y me fui gateando hasta que le llegué enfrente (risas). Fui la única que pudo entrevistarlo.

-¿Un artista admirable? Tom Cruise. Es una persona muy consciente de la importancia del público y de la prensa y se toma el tiempo para compartir. Me encantó.

-¿Una entrevista para olvidar? Ana María Orozco, la actriz de Betty La Fea, me pareció súper apática. Todo le fastidiaba. Con Luis Miguel me pasó algo parecido, pero como fan, no como conductora.

-¿Un momento insólito en vivo? En el bululú de la llegada de Las Juanas a Maiquetía, alguien me pellizcó las nalgas. No pude hacer nada porque estaba al aire, pero me hubiera encantado gritar.

-¿Una entrevista memorable? La de U2 fue lo máximo. Los entrevisté por pares durante una hora, que es bastante inusual.

-¿Qué la emociona del espectáculo? Más que ver a los artistas, lo que siempre me ha hipnotizado es ir a los conciertos y ver esa ilusión en masa de gente que viene buscando sentir algo especial y lo encuentra.

Los hitos

-¿Su primer trabajo como modelo? Fue a los 17 años. Quedé en el primer casting para ser imagen de perfumerías Sarita.

-¿Su primer programa de TV? Uno que se llamaba Atardecer Llanero, en 1996, con Nelson Bustamante.

-¿Años de casada? 21. Me casé con un súper esposo y un súper papá.

-¿En qué es buena? Preparando suspiritos.

-¿En qué es torpe? Maquillándome yo misma. Nunca

quedo contenta. Un ojo me queda bien y el otro no (risas). -¿Un valor para sus hijos? El respeto. De allí derivan todos los demás.

-¿Un rasgo suyo? Me río mucho de mí misma. Mis hijos se burlan de que me río de mis propios chistes.

-¿Una entrevista soñada? Tendría que morirme para poder hacerla. Siempre adoré a Juan Gabriel y no llegué a entrevistarlo porque cuando se pudo yo estaba de vacaciones.

Fuente Todo en Domingo

Eyla Adrián, animadora venezolana, de boca en boca, Televen, radio, regreso

Originally posted 2016-09-25 14:27:44.