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El espadista venezolano Rubén Limardo establecerá una sala de armas para promesas nativas en la ciudad de Lodz, a través de su fundación, en alianza con la embajada polaca, que lo nombró Cónsul Honorario el pasado 21 de septiembre.
Rubén Limardo quiere transmitir su legado a los talentos emergentes. Así lo manifestó el espadista guayanés en rueda de prensa, donde presentó su proyecto Polaquitos, como bandera de la fundación que lleva su nombre, y que tiene como misión fomentar la práctica de la esgrima en las categorías menores.
El medallista olímpico de Londres 2012, quien manifestó su aspiración de defender el tricolor patrio en Tokio 2020, detalló que el programa tendrá como norte captar jóvenes talentos, quienes, tras un proceso de selección, podrán trasladarse a la ciudad polaca Lodz, donde entrenarán durante tres meses en el Club Piast Gliwice, aliado del ente dirigido por el atleta.
No obstante, y con el objetivo de ser agentes activos en el proceso, la fundación establecerá una sala de armas en el centro de la ciudad, que iniciará sus funciones en un mes. En ella, se buscará potenciar el programa, que cuenta, además, con el respaldo de las federaciones de Japón, Rusia y España.
“En Londres cumplimos un sueño. Nuestro objetivo en la fundación es que esta medalla de oro se repita, y que muchísimos jóvenes más tengan la oportunidad de luchar por ella. Queremos ser precursores en la misión de llevar a más atletas criollos con suficiente preparación para afrontar exitosamente unos Juegos Olímpicos”, aseguró Ruperto Gascón, entrenador del equipo de espada masculina
El proyecto, que cuenta con el respaldo de Mindeporte, el Comité Olímpico Venezolano, la Federación Venezolana de Esgrima y la embajada de Polonia, se apega a la normativa local establecida en la Ley Orgánica del Deporte, asegura. Tras concretar sus objetivos en el deporte de combate, buscará expandir sus funciones y beneficios hacia otras disciplinas.
“La base de este proyecto son todos los niños venezolanos amantes del deporte, pertenecientes a clubes y asociaciones adscritas a federaciones nacionales. Creemos que la clave del éxito está en llevar cada vez más chamos a Polonia, donde contarán con una preparación de altura”, destaca.
“Desde que iniciamos hemos estado a la par del alto rendimiento. La prueba está en el equipo de espada, que ha velado por dejar en alto el nombre del país”.
Un proyecto familiar
Para Rubén Limardo, Polaquitos tiene un significado especial, pues representa la continuación del programa iniciado por su fallecida madre, Noris Gascón.
“La pionera de este plan fue mi madre, en 1998, quien junto a mi tío (Ruperto) llevó, por primera vez, a cuatro esgrimistas a entrenar a Ucrania, con el objetivo de optimizar su rendimiento”, relata.
“Ahora, nosotros queremos seguir con su legado, y fomentar la esgrima y el talento emergente. Por ello, estaremos muy atentos a las próximas competencias de categorías menores, como los Juegos Suramericanos de la Juventud, donde podremos medir el potencial de la generación de relevo”.
Pese a la incierta participación de la delegación nativa en dicha contienda, debido al plan de Mindeporte para la ruta olímpica a Tokio 2020, que plantea priorizar deportes, divisiones y atletas, Limardo afirma que su fundación hará lo que esté en sus manos para impulsar la participación de los representantes nativos en contiendas de fogueo.
Entrenadores tendrán su espacio
Ruperto Gascón señaló que la capacitación de entrenadores será prioridad del plan de masificación de la esgrima. “Un técnico bien preparado es primordial para el éxito. Por ello, estamos abocados a reforzar sus conocimientos”.
Como los pequeños, los profesionales también cumplirán con un proceso de selección, para calificar al programa, que se desarrolla en alianza con la Federación Polaca de Esgrima y la Universidad de Czestochowa.
La primera cohorte ya cumplió con los tres niveles de estudio y se tiene contemplado que la segunda inicie en el último trimestre de 2016.
“Esta organización está orientada a proyectar el talento Venezolano. Sabemos que la situación económica del país obliga a pensar en otros aspectos como los recursos, pero no debemos desvirtuar el norte formativo y resultadista del deporte. Con un plan estratégico, donde evaluemos las debilidades del rival y, en base a eso, potenciemos nuestras fortalezas y disciplinas, podremos optimizar los deportes de alto rendimiento”.
Los logros de la fundación Rubén Limardo son seguidos de cerca por la Gobernación de Lodz y, en reconocimiento por su labor, la embajada de Polonia en Venezuela le confirió al nativo el título de Cónsul Honorario, en un acto realizado en las instalaciones del Valle Arriba Golf Club, presidido por el embajador, Piotr Kaszuba.
Fuente El Estímulo
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Originally posted 2016-09-30 15:14:15.
