¿Eres venezolano con nacionalidad europea? Te interesa leer esto

Notes

Una de las ventajas de que tenemos muchos venezolanos para emigrar más fácilmente es que somos descendientes de esa gran cantidad de europeos que se fueron a la patria de Bolívar en los años 50’s, gracias a la política de inmigración de mano de obra que instauró, el entonces presidente, Marcos Pérez Jiménez, por lo que sí, efectivamente, a lo largo del mundo te encontrarás a más de una persona nacida y crecida en Venezuela pero que tiene nacionalidad de algún país europeo.

En efecto, en una oportunidad en la que tuve el gusto de conocer a la cónsul de España en Panamá, me dijo: “Estoy sorprendida de la cantidad de españoles nacidos en Caracas que hay en este país”; y, ciertamente, es que hay una gran cantidad de ciudadanos nacidos en Venezuela que tienen doble nacionalidad y que, obviamente, usan esa segunda nacionalidad para emigrar ya que les facilita muchísimo los trámites en el país de destino.

Escribo este artículo porque muchas veces las personas me comentan: “Soy venezolano, pero tengo pasaporte italiano” o cosas por el estilo. La verdad es que eso sí es pero no es así. En ese caso, eres venezolano pero también eres italiano. Para poder tener pasaporte de un país debes ser nacional de ese país, o sea, ser ciudadano. Si buscas en tus archivos verás que también posees una partida de nacimiento (o algún documento similar) de ese país, donde consta que tienes esa nacionalidad europea o de otro país.

Cuando emigras usando tu “otra” nacionalidad, resulta que esa se convierte en tu nacionalidad principal. Por ejemplo, si estás en España usando tu pasaporte Italiano, a los efectos legales no eres venezolano, eres italiano (o como digo yo, “italiano que habla venezolano”), porque cualquier trámite que lleves a cabo no lo realizará un ciudadano venezolano, sino un ciudadano italiano.

Sé que es difícil hacerse la idea, pero la verdad es que tienes que comenzar a pensar en función de que tu nacionalidad dominante ya no es la venezolana, por lo que es buena idea que busques conocer y unirte a grupos o asociaciones de personas que sean compatriotas tuyos (no los venezolanos, sino los de la otra nacionalidad), que pueden ayudarte a conocer más personas.

Recordemos que cuando se es inmigrante, al momento de llegar al nuevo país, tu vida se “resetea”. Es decir, todo comienza “de cero”. Necesitas volver a crear relaciones personales, hacer contactos, conocer gente, empezar nuevamente tu historial crediticio y todas esas que sólo por haber nacido y crecido en un territorio en particular se dan por sentadas, ya que se fueron forjando poco a poco a medida que ibas viviendo.

Así que, si tienes doble nacionalidad, recuerda que tienes dobles oportunidades para lograr tus objetivos. No es necesario que te olvides del pabellón criollo y las arepas, pero también puedes acercarte a la paella, al risotto o al bacalao dependiendo de tus orígenes. Al final del camino eso también te hará sentir en casa, pues estoy seguro que tu abuela (la abuela europea, por supuesto), preparaba esas comidas y probablemente eso te trasladará a tu infancia.

Además es importante destacar que el contacto con otro tipo de personas, especialmente aquellas que vienen del viejo continente, te ayudará a ver tu nuevo país desde otra perspectiva. No mejor ni peor, simplemente diferente. Uniendo esta nueva visión con la que tenías como venezolano de nacimiento y crianza, podrás crecer más como persona y, sobre todo, como inmigrante; ayudándote a valorar, querer, respetar y amar este país que te abrió las puertas y que te está dando la oportunidad, que Venezuela no te dio (por circunstancias actuales que ya todos conocemos), de convertir tus sueños en realidad.

Fuente Enrique Vásquez

Originally posted 2016-04-19 08:21:16.