metamorfosis, lienzo, ángel caído, Roberto Notarfrancesco, artista venezolano
El artista Roberto Notarfrancesco elaboró casi una veintena de cuadros en diversos formatos que se rigen por dos ejes temáticos: la mitología y la figura del cerdo
“Uno es como un rockstar, una especie de ángel caído con la misión de transmitir el verdadero código de la existencia. Es casi un deporte extremo ser un creador, porque no vas a ser un pintor complaciente”, dice Roberto Notarfrancesco y extiende sus brazos. Sus gestos, sus tatuajes, las pulseras y la barba lo presentan como un rockero prestado a la pintura. Pero no hace acordes sino lienzos. Expresionistas, fauvistas, dramáticos, de seres que tienen una tarea: hablar de la naturaleza, la violencia y el amor.
El artista expone actualmente en la galería Utopía 19, en El Hatillo, Redemptio Chaos. La propuesta pictórica reúne una veintena de cuadros en diversos formatos, de trazos fuertes y saturación cromática.
“Somos una sociedad esclavizada en la ignorancia, en la miseria y hemos construido ídolos falsos. Esta es la necesidad de pegar un grito”
Roberto Notarfrancesco
Pintor
La muestra está determinada a partir de dos ejes temáticos. El primero es la mitología, que de acuerdo con el texto del catálogo escrito por la investigadora Susana Benko se concibe como narraciones que de algún modo testimonian el pensamiento y la concepción que tiene de sí misma una determinada sociedad. Así el pintor retrata el rapto de Perséfone y la relación de ella con Démeter, su madre. A través de gestos profundos hablan del amor profano, el amor materno, escenas de una tierra seca y estéril representada a partir del dolor de la diosa de la agricultura ante la desaparición de su hija a manos de Hades, el dios de las tinieblas.
El segundo eje está representado por la figura del cerdo. Algunos están próximos a morir, grotescos, descuartizados sobre fondos grises. Otros más bien se muestran como símbolo de abundancia.
“La mitología es un regreso. Mi obra sin nombre es primaria. Trabajo con esmalte, resina, bajo la lluvia, bajo el sol, bajo la luna llena, desnudo, danzando. Surgen estos animales abstractos en el piso, en el fuego, en la materia. Es una obra muy contemporánea visualmente y en su contexto, pero con la madurez voy buscando el ayer, el tiempo esfumado y las reminiscencias de donde venimos todos. ¿Cuántas versiones no tenemos de nosotros mismos que desconocemos? En este juego hay un despertar, los seres emergen a través de mí con la misión de sanar. Muchos amigos me dicen que soy un ángel. Y es verdad. He tenido revelaciones”.
Notarfrancesco plantea a través del arte la posibilidad de romper con la opresión del sistema. “Somos una sociedad esclavizada en la ignorancia, en la miseria y hemos construido ídolos falsos. Esta es la necesidad de pegar un grito”, dice.
En la realidad –“una especie de plasma multidimensional en el que vivimos su fase más primaria”– se alimenta de la vida, el color y la belleza para llevar a cabo su proceso creativo: “Adopto una especie de actitud antropomórfica, camaleónica, como si fuera un insecto y mis ojos no son los comunes, prefiero ser un águila, una mosca. Trato de entrar, observar, ser testigo incluso de mí mismo. Capto partículas imperceptibles y descubro que la energía es gratis. Es un renacer permanente. Y a pesar de que tienes tus fans, te encuentras un poco solo”.
Fuente El Nacional
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Originally posted 2016-12-14 14:40:06.
