dúo que ilustra, música, los Valles del Tu, talento venezolano
El cuatrista Edward Ramírez, conocido por su trabajo como integrante de C4 Trío, y el cantautor Rafael Pino, sumaron talentos para conformar un dúo que llegó para poner las décimas y los acordes del joropo tuyero en el siglo XXI. Luego de su gira por Estados Unidos y su debut en Panamá a comienzos de año, presentaron el domingo 9 de abril en la Quinta «El Cerrito», un concierto exclusivo para cien personas.
Para muchos venezolanos la noción sobre el joropo se limita al arpa, cuatro y maraca del joropo llanero. La diferenciación con otros tipos de joropo como el central o tuyero, la saben quienes están más documentados en el tema o quienes conviven diariamente en las zonas donde estos géneros cobran vida, lo que denota que hay un gran trabajo por hacer en la difusión de la música venezolana. Sin embargo, basta que usted se acerque a Guatire para evidenciar cuán vivo está el joropo tuyero y cómo multitudes lo bailan sin descanso, inclusive el primer día del año.
El cuatrista Edward Ramírez, miembro de C4 Trío, inspirado por la riqueza del género, decidió desde hace unos años emprender una investigación acerca de esta forma de joropo que se ha convertido en una suerte de amuleto en su carrera musical. «La primera vez que llegó a mis manos el disco Compadre Pancho del maestro Cheo Hurtado, quedé gratamente sorprendido por el nivel tan alto adonde llevó nuestro instrumento. Sobre todo, por su capacidad para hacer sonar el cuatro como un arpa. Recuerdo que dentro del repertorio aparecía el tema ‘Amanecer tuyero’, un estándar de esta música, y como género yo decía: ‘joropo tuyero’. Dentro de mis vagos conocimientos, el joropo siempre había sido llanero. Había escuchado que en Oriente también se tocaba algún tipo de joropo pero desconocía los códigos propios del estilo», comenta Ramírez.
El cuatro con cuerdas de metal
Su interés lo llevó a componer nuevos temas para el género cuyo formato tradicional es arpa, maraca y buche (voz). Sin embargo, uno de sus principales aportes deriva de la ruptura de este formato tradicional con la invención del cuatro con cuerdas de metal que simula el sonido del arpa tuyera y que ideó a cuatro manos con su luthier, Rafael González. De estos primeros años de estudio, salió su segundo disco como solista titulado Cuatro, maraca y buche -su estreno en el universo tuyero- grabado en vivo en el ciclo Noches de Guataca junto a algunos de los principales maestros del género (Mario Díaz, Gabriel Rodríguez e Ismael Querales) y bautizado en mayo de 2014 en el Centro Cultural BOD.
«Aunque tocaba con mi cuatro las notas que escuchaba en las grabaciones de esta particular arpa, había algo que no terminaba de sonar. Me faltaba algo y no sabía qué era. Fue en ese momento donde me pregunté: ¿Qué pasaría si usara cuerdas de metal en el cuatro? Muy pronto le presenté la idea al lutier Rafael González, quien por ser gran admirador de esta música asumió el reto de construir el primer cuatro con cuerdas de metal. El experimento funcionó a la perfección», agrega.
La llegada del «buche»
En el bautizo de ese primer disco tuyero surgió la primera colaboración entre Edward Ramírez y el cantautor Rafael Pino, quien se convirtió en la contraparte -buche- que hacía falta para terminar de armar esta poderosa dupla tuyera.
Pino, por su parte, venía de trabajar el joropo tuyero con el pianista Víctor Morles. «Dos discos, casi diez años de amistad y muchas experiencias me hicieron ahondar más en las formas de interpretación, la poesía, el imaginario y los códigos de este joropo, desde mi visión profundamente ajena a lo rural o a lo local, puesto que soy nacido y criado en Caracas. Así aprendí la manera de resolver el requisito de Silvino Armas, conocí la elegancia y la picardía de la pluma de Mario Díaz, el cañón de voz de Antonio Armas (quien fue sin saberlo mi mentor en la forma de cantar esta música), la pulcra interpretación de Yustardi Laza y William Andrade, la gracia de Margarito Aristiguieta y la sabiduría de dos «hijos de gatos» que sin mezquindad han compartido lo que saben de este joropo con cualquiera que se muestre interesado, ellos son Pedro Sanabria, hijo de Juan Sanabria y Juan José Aquino, hijo de Fulgencio Aquino», comenta.
Pino participó en la presentación de Cuatro, maraca y buche como cantante invitado en el tema «El Comegente», original de Pablo Estacio de Bacalao Men. Esa primera colaboración dio pie a la grabación de «Viernes de quincena», el primer sencillo del dúo que contó con la participación de Horacio Blanco de Desorden Público, el beatboxer, Jhoabeat, y un lyric video que incorpora las ilustraciones de Sonia Giannattasio, Francisco Mastrojeni y Andy Rodríguez.
El disco
Después del lanzamiento de este primer sencillo, la dupla se propuso grabar en vivo el disco del Tuyero Ilustrado en el Paraninfo de la Universidad Metropolitana que durante dos días acogió a varios de los mejores músicos del país. Fue así como nació el álbum homónimo del proyecto compuesto por doce temas donde la crítica social, el humor, la historia popular, el amor y el desamor son hilvanados por las décimas de Pino y la musicalización de Ramírez.
Los resultados de esa aventura están a la vista a menos de un año de su lanzamiento: Pino y Ramírez han renovado el repertorio del joropo tuyero, lo han acercado a las nuevas generaciones así como a nuevas audiencias en Estados Unidos a propósito de su primera gira por cuatro ciudades de ese país y su debut en Panamá. Su futuro es un lienzo en blanco donde todas las apuestas están orientadas en hacer del Tuyero Ilustrado y del joropo tuyero una bandera musical de Venezuela en el mundo.
Fuente Estampas
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