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Goiko Grill se ha hecho mayor en 2016. La conocida hamburguesería madrileña ha logrado este año alcanzar los 10 restaurantes (9 Goiko Grill y un Goikito) en la capital, ha experimentado con Txurri -un proyecto de comida natural- y ha apadrinado un nuevo proyecto: Yakuza, un atípico restaurante de sushi que está dando sus primeros pasos. Sin embargo, el crecimiento va a ser mucho más agresivo a partir de ahora con un nuevo plan estratégico provocado tras rechazar varias ofertas de compra del negocio.
Aunque el estirón se refleja en la mudanza del local de la Calle María de Molina donde se inició el proyecto para instalarse en uno más grande a escasos metros y el haber pasado de reunirse en una mesa de un local a hacerlo en una oficina propia, el equipo directivo también ha crecido. Un músculo con experiencia en el proyecto que permitirá acometer la expansión nacional con la primera salida de Goiko Grill de Madrid, siempre bajo los valores de “calidad, eficiencia y buen rollo”.
Valencia será la primera ciudad donde Goiko Grill aterrizará tras haber logrado el éxito en la capital y lo harán con “el mismo espíritu humilde” que cuando llegaron hace casi cuatro años a Madrid, explica el fundador de Goiko Grill, Andoni Goicoechea Arraiz, a elEconomista.es. Paralelamente a la llegada a la capital del Turia, Goiko seguirá con los planes de expansión en Madrid, donde antes de que termine el año abrirá su décimo Goiko Grill para después, a principios de 2017, montar otro restaurante en Las Tablas (Madrid) y abrir una cocina ciega para el mejorar su delivery.
Un año exitoso pero difícil
Pese a los hitos conseguidos, Goicoechea reconoce que el año fue difícil debido a los cambios provocados por el propio crecimiento de la empresa, el descubierto inesperado que les dejó el cierre de Take Eat Easy y sobre todo a nivel de estabilidad familiar. Y es que Andoni, venezolano con ascendencia vasca, ha sufrido en meses muy próximos la pérdida de su padre, sus abuelos y tías, situación que ha golpeado el núcleo de una compañía basada en un fuerte vínculo familiar.
Precisamente su aita, Andoni Goicoechea Dieguez, llegó en enero a Madrid para poner orden en la administración de la empresa y dar consejo de primera mano desde España. Tras el fallecimiento, su hijo se encuentra rodeado de dudas sobre cómo darle un nuevo empujón al proyecto. Y es que a la pérdida de su padre, quien le aconsejó en sus comienzos mientras Andoni combinaba el MIR en el Hospital de La Paz y con el primer Goiko Grill, hay que sumarle que cuatro de los grandes jugadores de la restauración de Madrid han llamado a su puerta para comprarle la cadena de hamburgueserías.
Para aclarar sus ideas, Andoni se va unos días a Miami, donde pide consejo a Humberto González, amigo de la familia y expresidente de Galerías Preciados. El joven empresario no está interesado en vender, pero se pregunta cómo ha de seguir hacer creciendo la compañía a partir de ahora, a lo que González le recomienda mejorar la estrategia que venían realizando.
Hasta ahora, las nuevas aperturas de Goiko Grill se venían ejecutando gracias a la reinversión del flujo de caja de los restaurantes, una estrategia a pequeña a escala y arriesgada a la hora de abrir locales más ambiciosos. Un modelo que cambiará a partir de ahora para pasar a basarse en la deuda bancaria, ya que la compañía ha logrado la financiación del presupuesto completo de su plan de expansión para el año que viene, sin ni siquiera necesidad de avales, gracias a sus saneadas cuentas.
Operación saltamontes: llegada a Valencia
“El plan de expansión está diseñado desde las operaciones, no desde las finanzas”, explica Andoni. Primero han planteado cuántos restaurantes son capaces de abrir, para después estimar cuánto dinero haría falta. Un plan de expansión al que han bautizado como Saltamontes, y es que Goicoechea no quiere un crecimiento disperso por el país, sino ir consolidando ciudades bajo la marca Goiko Grill. Tras lograrlo en Madrid, la primera en la que quiere consolidarse es en Valencia y de ahí dar el salto a más ciudades.
¿Por qué Valencia? La capital del Turia se ha convertido en el tercer mercado hamburguesero de España, por detrás de Madrid y Barcelona, con lo que servirá a Goiko Grill para coger la experiencia de salir de la capital, asentarse en una nueva ciudad y más adelante buscar el salto a la Ciudad Condal. Y es que durante 2016 Andoni tuvo la oportunidad de abrir en Barcelona, pero con todo preparado, el proyecto no le terminó de convencer y prefirió esperar. “La primera experiencia no debía ser Barcelona, creo que acertamos no saliendo este año. Es un mercado que está muy avanzado y tenemos que llegar con la experiencia de ya haber salido con éxito”, explica.
Este bagaje lo quieren adquirir en Valencia, donde ya han firmado un local al que llevarán el mismo espíritu familiar que ha conquistado Madrid. “Queremos llegar a Valencia humildemente. No queremos ser la marca grande de la capital que llega a la provincia, queremos una marca que empiece allí como empezó en Madrid. Un local pequeño y en buena zona”, comenta Andoni. Eso sí, el plan es ambicioso para la ciudad, y es que, “si la gente responde bien y Goiko gusta”, planean abrir dos restaurantes más.
Más Madrid con mejor delivery
El proyecto de expansión en Valencia lo compaginarán con el crecimiento en Madrid. De aquí a principios de enero abrirán dos locales más en la capital. El primero llegará antes de que acabe el año y estará ubicado en la calle Núñez de Balboa, 12, a cinco minutos del Parque del Retiro. Mientras que el segundo estará ubicado en Las Tablas, con lo que supone el primer Goiko Grill fuera del cinturón de la M-30.
Para combinar estas aperturas con Valencia, Andoni explica que es fundamental el trabajo de su equipo, que ha “crecido inmensamente y lo hacen mucho mejor que yo”, tanto es así que en las últimas aperturas en Madrid, el fundador de Goiko Grill ha delegado por completo en ellos.
Más allá de éstos dos locales, la compañía montará una cocina ciega (un restaurante que sólo tiene cocina) en el barrio de Chamberí con el objetivo de reforzar su oferta de comida a domicilio. A día de hoy el delivery supone para Goiko Grill más del 12% de su facturación, llegando a ser el 20% los sábados. “El delivery es tendencia, se va a seguir vendiendo más”, explica.
El principal problema al que se enfrenta Goiko Grill con el delivery es que colapsa los restaurantes, con lo que para mejorar la atención en los mismos, derivarán los pedidos en los días con más demanda a esa cocina ciega que quedará entre los actuales restaurantes de Glorieta de Bilbao y Fernández de la Hoz. “Queremos mejorar la rotación de mesas y el delivery colapsa la cocina a la misma hora que está comiendo la mayoría de gente en el restaurante, al tiempo que podemos hacer un delivery mejor. Más rápido y de mejor calidad”, detalla Goicoechea.
Precisamente el delivery ha causado quebraderos de cabeza a la compañía, ya que les afectó de lleno en sus cuentas el cierre repentino de Take Eat Easy, que les dejó numerosos pedidos sin pagar. “Dolió, porque cuentas con esa caja, pero logramos salir adelante y pagar las nóminas”.
Sushi Yakuza: esto no es un japo
Más allá de los planes de apertura de nuevos restaurantes de Goiko Grill, la empresa ha volcado todos sus esfuerzos en dar vida a un nuevo proyecto: Sushi Yakuza, un japonés que escapa de la concepción habitual de este tipo de restaurantes y que, aunque tiene mesas en el local, está más enfocado hacia la comida a domicilio.
El nuevo restaurante de sushi no pertenece directamente a Goiko Grill, pero la familia Goicoechea ha volcado sus recursos en ponerlo en marcha y están centrados en hacerlo funcionar bajo la misma fórmula que han llevado al éxito a sus restaurantes de hamburguesas: trato cercano, branding cuidado, acciones en redes sociales y la mencionada fusión de sabores.
El germen del restaurante japonés nace de la promesa que el Aita de la familia le hizo a Emilio Herrera, un amigo de la infancia. Andoni padre le propuso a Herrera que se viniera de Venezuela a Madrid para iniciar un proyecto juntos. Finalmente Herrera se decide, pero aterriza en Madrid el mismo día que Andoni padre fallece, ante lo que Herrera se plantea qué hacer en España, y valora volverse a Venezuela. “Mi padre nos inculcó que hay que ayudar, eso se nos quedó marcado, y eso hemos hecho”, explica el fundador de Goiko Grill, quien, ante la imposibilidad de abrir juntos un Goiko Grill, deciden montar Yakuza.
La elección del nombre no es casual y es que pese a ser proyectos distintos, todos se consideran una familia. Y es que la implicación de Goiko Grill en el proyecto es tal que Yakuza está ubicado en la Calle de María de Molina,16, el mismo local donde nació el primer restaurante de Goiko y del branding se ha encargado Daniela Goicoechea, hermana de Andoni y quien también ha realizado el diseño de Goiko Grill.
Del mismo modo que hace casi cuatro años Goiko Grill apostó por entrar en el sector de la hamburguesa gourmet con combinaciones de ingredientes o platos no vistos hasta entonces, Yakuza hace lo propio con el sushi. Bajo la etiqueta #EstoNoEsUnJapo, lanzan su particular declaración de intenciones para dejar claro que “es un concepto distinto de sushi, centrado en roles grandes y rellenos de muchos ingredientes. Olvídate del clásico maki”. Y es que en sus bandejas para tomar en el local o llevar el típico arroz y salmón se combina con plátano, salsas elaboradas o cangrejo crunchy.
Goicoechea está convencido de que Yakuza funcionará porque es un proyecto innovador, que aporta algo fresco a un sector que está en pleno crecimiento. De hecho, Andoni cuenta con la idea de seguir apoyando la apertura de más restaurantes de sushi en un futuro.
Fuente El Economista.es
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Originally posted 2016-12-07 01:02:16.