Chuao, Cacao venezolano, cultura, costumbres, población, Choroní
Hablarles de Chuao es sinónimo de una tierra ancestral donde el amor por su cultura, sus costumbres y su gente se mantiene con el pasar de los años
Su mayor orgullo; el cacao, fruto que ha sido premiado en diversas ocasiones por dar origen a los mejores chocolates del mundo.
Para llegar a esta población partimos del malecón de Puerto Colombia, en Choroní, luego de navegar media hora por la brava marea de la costa aragüeña, llegamos a este pequeño pueblo rico en sabor y tradición.
El primero en recibirnos fue Octavio Chavez, mejor conocido como chipilín, un cultor popular que ha dedicado su vida a mantener la tradición cacaotera, luego del saludo lo sucesivo fue degustar un rico helado de chocolate para aliviar el calor e ir probando el dulce sabor de esta tierra costeña.
Nos subimos en una unidad muy particular para recorrer Chuao y llegamos al cementerio para conocer la historia del Árbol de los Espíritus.
La leyenda del Árbol de los Espíritus
Se desconoce quién le dio origen a la leyenda del Árbol de los Espíritus, lo cierto es que se ha convertido en una tradición y en un atractivo turístico que cautiva a propios y visitantes.
Justo en la entrada al pueblo de Chuao se encuentra el cementerio, y a su vez en la entrada, un gigantesco árbol es lo primero que se divisa. Lo más impresionante son sus raíces de las cuales parecieran brotar nudos con figuras de rostros humanos. Nos comentó Chipilín que cada persona que muere en el pueblo de Chuao se dice que está petrificada en este árbol y que esta creencia se ha convertido en una esperanza para sus pobladores quienes señalan, “Bueno al morir los recibiré en el cementerio y los veré pasar desde el árbol de los espíritus”.
La ceremonia del cacao
Como toda una ceremonia se lleva a cabo la escogencia, secado y tostado del cacao. En la plaza central del pueblo, donde ocurren las actividades importantes de Chuao, todos los días las mujeres de la comunidad son las encargadas de tender los granos de cacao para que se sequen al sol, cuidando que la lluvia los sorprenda y les dañe el producto. Un trabajo que en la mayoría de las ocasiones es acompañado de un canto para animar la laboriosa faena.
Es admirable observar la dedicación y el amor que le ponen los habitantes de Chuao al procesamiento del cacao, para ellos no es un trabajo sino una pasión que ha sido cultivada de generación en generación.
No podíamos irnos de Chuao sin visitar una plantación de cacao y conocer los diferentes tipos que se dan en éstas tierras.
Criollo, trinitario, forastero y porcelana son algunas de las tipologías de Cacao que se cultivan, unos verdes otros de amarillos intenso y hasta purpura son los diferentes colores que se observan en las maracas de cacao, pero el color no llamará mucho su atención, si abre la maraca le encantará el sabor del mucilago que recubre los granos de este fruto.
El viajero puede pernoctar
En Chuao la paz y tranquilidad son sus principales atractivos, además de la ruta del cacao, para quienes desean descansar, le recomendamos la posada la Luzonera, ubicada frente a la plaza del pueblo es una opción de alojamiento bastante sencilla pero acogedora y donde podrá degustar la sazón costeña que reina en este pueblo del estado Aragua.
Tradición, amor por lo propio y un paraíso que sabe a cacao definen a Chuao.
Fuente Revista Dominical
Chuao, Cacao venezolano, cultura, costumbres, población, Choroní
Originally posted 2016-09-15 02:33:01.