Brunch criollo con toque exótico

Malva también ofrece sabores venezolanos en su brunch dominical. Un menú en el que se lucen platos tradicionales del recetario local, como la cachapa –que se sirve con costilla de cerdo, hilos de queso crineja, gel de cilantro, suero y polvo de chicharrón–,  y versiones de algunos que no lo son tanto. ¿Ejemplo? La tostada francesa: una rebanada de pan cuadrado de masa de golfeado que se fríe en mantequilla, lleva hojas de menta y queso telita, y que se baña con jarabe dulce de anís cuando llega a la mesa.

“Están entre los que más han gustado”, asegura José Antonio Casanova, chef del restaurante, que califica su propuesta dominical como “relajada” cuando la compara con el menú que sirve de lunes a sábado, y que destaca las dos opciones que se ofrecen al comensal: elegir platos como los mencionados u optar por los que componen el renglón que lleva por nombre Divertimiento y que permite elegir por raciones. ¿Cuáles? Tequeños, guiso de raya ahumada, carne mechada, caraotas refritas, huevos –revueltos, fritos o perico–, panquecas, degustación de quesos criollos, arepas viudas, fritas o asadas, empanadas,  y cochino frito, que se hace con la papada del animal: “piel crocante, carne suave y su toque de grasa”.

Si se opta por el menú y se elige el plato de arepas se degustará una asada, de maíz pilado, rellena con  asado negro y sofrito criollo, otra de dominó con queso llanero y mantequilla de caraotas, y una tercera de maíz amarillo, frita y rellena de queso y huevo. ¿Empanadas? También son tres: de maíz blanco o amarillo, de guiso de cazón, de tajada, queso y tocineta, y de vuelve a la vida, guasacaca y suero picante.

Los huevos del menú son benedictinos, eso sí, criollos. Se sirven en pan andino con palagar curado –que sustituye al salmón–, holandesa de maíz y verdolaga. Quienes opten por sardinas las comerán escabechadas y fritas,  en hojaldre fino como tartaleta, con carpaccio de tomate, rábano, cilantro, aguacate y limón, y para los que prefieran sopa la oferta incluye pisca clásica –caldo de papa, leche, pollo y cilantro– y consomé reparador, a base de caldo de res y con osobuco guisado, ocumo, plátano verde y jojoto.

Mundo dulce complementa el menú. Incluye churros de la casa –hechos con receta mexicana, con la que quedan más húmedos que los españoles– pasados por una mezcla de canela y azúcar y servidos con ganache aromatizado con sarrapia; torta de queso cubierta con velo de guayaba y frisada en queso crema, y donas glaseadas con crema de limón.

Además, los untables de la casa –suero picante, mantequilla de ají dulce y mojo picante de leche– que acompañan los platos de ambos menús;  las paletas de patilla, cítrico, coco o mandarina clementina; Mimosa, jugo de naranja y zanahoria, y café.

¿Dónde?

Malva está en la avenida principal de Bello Campo, en la PB del edificio Bello Campo. El brunch se sirve de 9:00 am a 3:00 pm. Reservaciones: 267 0507