Asdrúbal Cabrera, sumergido, sueño, primavera, beisbolista venezolano
El amanecer del sábado alumbró un Spring Training de poder para el torpedero, al acumular tres cuadrangulares. No tenía en inicio tan explosivo desde 2011
No es la primavera que se esperaba para Asdrúbal Cabrera. En teoría, no tenía que pasar mucho tiempo con el uniforme de los Mets de Nueva York. Su legítimo lugar era arropado bajo la casaca de la selección de Venezuela, en el Clásico Mundial de Beisbol. Pero su deseo de ser el campocorto titular de la nación lo alejó de esa posibilidad, según declaró en su momento el gerente general Carlos Guillén.
Con la evidente molestia, al torpedero no le quedó otra opción que tener un Spring Training rutinario en la Liga de la Toronja.
A pesar de todo lo que sucedió antes de los juegos de exhibición, sigue sin ser una pretemporada típica para el criollo: tiene un promedio bastante alto, eso es algo que pocas veces ha hecho para esta época del año. Y tal vez es mejor que lo que habría podido vivir con la tricolor, eliminada sin jugar el viernes en la segunda fase del certamen del orbe.
El amanecer del sábado alumbró un average de .355 de Cabrera, más un promedio de embasado (OBP) de .412, slugging estacionado en .710, para un brutal OPS (suma del OBP y del slugging) de 1.121.
Hasta ahora son los números más robustos para el anzoatiguense en los 12 entrenamientos primaverales a los que ha asistido.
Si bien son guarismos con los que todo pelotero desearía comenzar un año de trabajo, la estadística que de verdad promete un torneo de mucho poder para Cabrera son los jonrones. Ya lleva tres. Es su primer Spring Training de múltiples cuadragulares desde 2011 (también tres), el año en el que fue uno de los campocortos más peligrosos con el madero al conectar 25 vuelacercas, impulsar 92 rayitas, batear para ..273 y tener un OPS de .792 en 151 compromisos con los Indios de Cleveland. No fue extraño que todo le saliera para poder asistir a su primer Juego de Estrellas en las mayores.
La inesperada fuerza de Cabrera en los primeros días del largo año de MLB bien podría ser una extensión de la buena temporada que tuvo en 2016. Solo quedó a dos bambinazos de su tope personal (23) y demostró que ha madurado desde aquel 2011 soñado, pues exhibió más contacto (.280 de average) lo que le permitió llegar a salvo a las bases en más oportunidades (.336 de OBP) y tener el OPS más alto de su carrera: .810, cifra que fue la quinta mejor entre los campocortos de toda la gran carpa.
El gran 2016 de Cabrera se puede resumir en la estadística de avanzada ISO (poder aislado), hecha para determinar el promedio de extrabases por turnos que tiene un paleador. Según el portal fangraphs, el guarismo del torpedero metropolitano fue de .194, notablemente superior al .144 average para los defensores de las paradas cortas en la campaña. ¿Qué significa todo esto? Pues que el hombre que no pudo estar en el combinado de su país, entra al 2017 como uno de los campocortos más poderosos del juego.
Decir que la floreada primavera que vive Cabrera desembocará en otra zafra buena en las mayores no sería correcto. Predecir un año genial con el madero de un grandeliga, es como señalar el día exacto del día del juicio… Son solo conjeturas al aire. Lo bueno es que los patrones sí señalan que cada vez que el campocorto demuestra su poder temprano, termina con números notables. De mantenerse sano, pues a veces las lesiones lo han domado más que los pitchers contrarios, los guarismos que dejará en octubre pueden ser tan inesperadamente altos como el actual Spring Training. ¿Quién sabe?
Manos seguras, poco alcance
Si usted va a un supermercado y quiere comprar un campocorto de manos seguras -ponga un poco de su imaginación, por favor- es mejor que se dirija a donde se exhibe a Asdrúbal Cabrera, quien solo cometió siete errores en 2016, la segunda cifra más baja entre los torpederos de al menos 1.000 innings jugados. Pero si su necesidad es tener a un defensor de las paradas cortas que cubra el mayor terreno posible, Cabrera no será la opción indicada. Su rango de alcance, comparado con otros jugadores de la posición, es bajo lo que se refleja en el baremo UZR (que trata de medir las carreras salvadas en determinada posición en el terreno). El venezolano dejó -4.2 la campaña pasada, un poco por debajo de la media. Los mejores de las mayores en ese caso son Brandon Crawford (21.3), Francisco Lindor (20.8), Andrelton Simmons (15.4), Addison Russell (15.4) y Freddy Galvis (15.1).
Fuente El Nacional
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